La plantilla que está trabajando en la puesta a punto de la
nueva Biblioteca Pública la componen 15 personas, pero
deberían de ser 26. Así lo explica el director del centro,
José Antonio Alarcón, que es quien se está encargando de
coordinar este traslado. Alarcón alertó a la Consejería de
Educación, Cultura y Mujer de que ese personal que
necesitarían al margen de los 15 trabajadores de la
biblioteca debía de estar incorporado antes de verano, pero
ese personal no llegó. Alarcón confía en que la
incorporación de esas 11 personas se realice en la mayor
brevedad.
Movilidad interna
Además, aunque el Gobierno de la Ciudad Autónoma no
contratará personal externo para la nueva Biblioteca, sí se
decidió que se convocaría un proceso de movilidad interna
para “al menos doce plazas, más otras tres que ocuparán
quienes se queden en la antigua Biblioteca”, tal como ya
explicaba Alarcón el pasado mes de abril, cuando se
recepcionó el centro. “Ya hay una plantilla de catorce
bibliotecarios formados, pero a los nuevos habrá que
enseñarles en medio de todo ese proceso de traslado”,
explicaba entonces. Alarcón agregaba que “la mayoría” de los
que estaban trabajando, ya abrieron la biblioteca “hace 25
años”. “Y cargamos muchos libros”, añadía. Algunos de estos
procesos de movilidad interna se han realizado pero ha
habido algunos problemas por los que han tenido que
repetirse. El pasado viernes terminaba el plazo de
presentación y en los próximos días se publicarán las
resoluciones, detalla.
|