El Área de Fomento de la Delegación de Gobierno informaba
después del suceso que acabó con la vida de la pequeña
Jennifer de 7 años, que tenían previsto tratar con la
Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental acerca de la
posibilidad de instalar reductores de veolocidad o badenes
en los diferentes pasos con los que cuenta la N-352. La
carretera nacional dispone de un total de 13 cruces en una
longitud de 3,5 kilómetros y tan sólo un o de ello dispone
de un paso elevado para cruzar, el situado a la altura de
Juan XXIII.
El resto de cruces “cuenta con señalización propia de paso
de peatones” e incluso existen señale de “limitación de
velocidad a 30 kilómetros por hora”, destacaban a EL PUEBLO
desde la Delegación de Gobierno el pasado 30 de julio. En
aquel momento también instaban a “respetar las normas” de
circulación, en una carretera tan transitada y que se dirige
hacia la frontera del Tarajal. Un tráfico “intenso” en una
vía donde lo “principal es respetar la señalización y las
normas vigentes”, aunque la colocación de badenes o
reductores de velocidad, además de más controles por parte
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siga en
estudio por parte de la Delegación. El Ministerio de Fomento
cifraba en su página web un tránsito diario de 15.000
vehículos al día en la N-352.
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