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Otro accidente en el paso de peatones donde atropellaron
a la pequeña Jennifer, que falleció a causa del fuerte golpe
el pasado 27 de julio, hizo saltar las alarmas en la zona de
Miramar Bajo. El suceso se producía pasadas las 10.30 horas.
Un vehículo había parado para dejar paso a varios ciudadanos
que se disponían a cruzar cuando otro turismo se empotró
contra su parte trasera. Afortunadamente, no hubo que
lamentar daños de gravedad, aunque una mujer tuvo que ser
atendida por la ambulancia del 061 que se había desplazado
hasta la zona avisada por el servicio de emergencias 112.
Una mujer tuvo que ser atendida ayer por una ambulancia del
061 en el paso de peatones en el que fue atropellada el
pasado día 27 de julio la pequeña Jennifer A.M., de 7 años,
que fallecía esa madrugada en el Hospital Universitario de
Ceuta. El último suceso se produjo pasadas las 10.30 horas,
cuando un vehículo paró en el paso de peatones para dejar
pasar a varios ciudadanos que venían de la zona de Miramar
Bajo. Sin embargo, otro vehículo se empotró con el coche que
estaba respetando el paso. Afortunadamente no hubo que
lamentar heridos graves, aunque la mujer sí tuvo que ser
atendida por el fuerte golpe.
El servicio de emergencias y telefóno único 112 informaba a
través de la red social ‘Twitter’ de este suceso, ya que fue
el que recibió la llamada y la trasladó a la Guardia Civil,
que acudió al lugar del siniestro con una patrulla. También
se trasladaron tanto la Policía Local como la ambulancia del
061 y numerosos curiosos que se mostraron de nuevo
preocupados por la “peligrosidad” de este paso y recordaban
el atropello de Jennifer, cuando un vehículo sí paró para
dejar paso a la pequeña, que iba junto a su abuela y su
madre a la playa, pero que otro vehículo no respetó. El
turismo, un Mercedes de gama alta, adelantó al vehículo que
había parado y arrolló a la niña, según recogía el atestado
redactado por la Benemérita. El conductor, que ya está en
prisión, un marroquí de mediana edad, fue acusado de un
delito de homicidio imprudente.
Tras este nuevo suceso en el mismo paso de peatones, vuelven
a saltar las alarmas acerca de la situación de los pasos que
están en la carretera nacional 352.
El presidente de la asociación de vecinos de Miramar Bajo,
José Luis Gómez, manifestaba tras el atropello de Jennifer
que el ente vecinal había solicitado en “varias ocasiones”
que se tomaran medidas para evitar que ocurriera una
“desgracia”. “Hace varios años”, decía a finales de junio el
representante vecinal, se propuso “la colocación de un
puente, porque todo el mundo pasa por allí y hay mucha
circulación”.
“Más de una década”
Y es que, el paso de peatones “no está en las mejores
condiciones”, argumentaba Gómez, para añadir que llevaban
“más de una década” solicitando. “Incluso” antes de que se
instalara el puente elevado que sirve para cruzar a los
residentes de barriadas como Juan XXIII o Juan de Juanes.
Residentes de la barriada, que se congregaban el 28 de julio
en el lugar donde Jennifer fue atropellada, también eran de
la misma opinión. En el paso “hay muy poca visibilidad” y
solicitaban la instalación de badenes o reductores de
velocidad para que no volviera a producirse un triste hecho
como el de la niña. Pero no sólo instaban a la colocación de
medidas que redujeran la velocidad, sino que pedían a los
conductores “mayor prudencia”. “Si un vehículo está parado
en un paso de peatones, no entendemos por qué otro tiene que
adelantarlo, estará parado porque hay gente que va a
cruzar”, comentaban antes del homenaje que se realizó en
honor de la niña.
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El juicio por el atropello de la pequeña está previsto para
finales de septiembre o principios de octubre
El juicio por el atropello de
Jennifer A.M., de 7 años de edad y residente en la barriada
de Miramar Bajo, está previsto para finales del mes de
septiembre o principios de octubre, según informaba EL
PUEBLO en su edición del pasado día 6. Diez días después del
triste suceso, la madre de la pequeña, Susana, pedía
justicia tras la muerte de su hija después de que “el hombre
que tras adelantar sobrepasando una línea continua, a más de
40 kilómetros por hora” y atropellara a la niña en un paso
de peatones arrancándola “de golpe” de la vida de Susana. Un
buen número de abogados, dada la delicada situación
económica por la que pasa la familia, se han ofrecido de
forma altruista a llevar el caso. El marroquí, de mediana
edad que conducía el vehículo, un Mercedes de alta gama, fue
arrestado el día del suceso por la Guardia Civil, que se
hizo cargo de todas las diligencias posteriores. El hombre
ingresó dos días después en la prisión de Los Rosales como
medida de “prevención” al no ser de nacionalidad española.
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