“Tenemos que subirnos al carro de la globalización; el
nombre de Ceuta tiene que sonar en el mundo”. Con estas
palabras, el presidente de la Agencia para el Desarrollo
Económico y Social de Ceuta (ADESC), Juan Luis Muñoz Arbona,
asegura que es una “necesidad” de la ciudad autónoma dado el
“carácter hospitalario que tiene su gente”.
Muñoz Arbona propone la puesta en marcha en la ciudad de una
“oficina de cooperación exterior, que tratara no sólo
cuestiones relativas con Marruecos”. En cuanto al comercio
transfronterizo, Muñoz Arbona es claro: “En su día,
ofrecimos la posibilidad de un sello de calidad para
establecimientos ceutíes, homologados y que permitan un
comercio más fluido”. El propósito es que desde el país
vecino se “entienda” que las pymes ceutíes “pueden ofrecer
un excelente servicio”. En definitiva, “crecer y abrir los
horizontes de la ciudad”. “Marruecos ha creado algo similar,
la ‘llave verde’, que va a entregar a establecimientos de
calidad”. En definitiva, los ceutíes “también pueden
participar”.
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