Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han requisado,
según confirmaban a este diario, armas, en concreto, un
revólver y una escopeta recortada, así como munición y
diverso material informático en los registros efectuados
ayer durante la operación que se ha saldado con la detención
en el Príncipe de ocho presuntos integrantes de una red que
reclutaba yihadistas para combatir en Siria.
Según recoge Europa Press de fuentes jurídicas, el juez
Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional,
Ismael Moreno, tomará declaración previsiblemente el próximo
lunes a los ocho detenidos en esta operación, que se ha
llevado a cabo de forma conjunta entre los Servicios de
Información del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia
Civil. A los arrestados se les imputa un delito de
integración en organización terrorista. La operación se daba
ayer todavía por abierta, a falta de la detención de al
menos otros dos sospechosos, entre ellos, y según informa El
País, el dirigente del grupo, residente fuera de España pero
con familia y raíces ceutíes.
Según los investigadores, la red desarticulada en Ceuta
trasladaba a los combatientes dispuestos a sumarse a la
resistencia contra el régimen de Al Assad tanto desde la
ciudad y a través luego del aeropuerto de Málaga, como desde
Marruecos, pasando la frontera del Tarajal. Desde territorio
marroquí, la vía de acceso a Turquía, destino principal de
los yihadistas que han partido de España y de otros países
europeos para sumarse a la guerra civil que se libra en su
vecina Siria, ha sido la capital, Rabat. Esta última es por
ejemplo, y según sospechan los servicios de Información de
las Fuerzas de Seguridad, la vía seguida por uno de los
ceutíes que se han unido a la resistencia dirigida por Al
Qaeda en Siria, el menor de edad. Se da la circunstancia de
que el caso de este último entronca con el anterior gran
operativo desarrollado en la ciudad contra el islamismo
radical, la Operación Duna. Uno de los 11 detenidos en
aquella intervención, dirigida por el juez de la Audiencia
Nacional Baltasar Garzón en diciembre de 2006, era el padre
de este menor, quien puso una denuncia por desaparición de
su hijo el pasado mes de marzo. En la Operación Duna
participaron unos 300 agentes y también se centró en el
Príncipe. Aunque la investigación policial determinó que
entre sus objetivos estaba atentar en la Feria y en alguno
de los barcos que unen Ceuta con la península, en 2012 se
absolvió a los imputados como integrantes de organización
terrorista por falta de pruebas concretas sobre estos
planes.
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