La Ciudad Autónoma está obligada a llevar a cabo una
reforma integral en el Paseo de la Marina para reparar los
daños provocados en los aparcamientos como consecuencia de
las filtraciones de agua de los baldeos y el riego de las
jardineras. Una sentencia de enero de 2012 entiende que la
Ciudad es la responsable del deterioro de los garajes como
consecuencia de “un mal uso y conservación de la zona de
esparcimiento ubicada sobre la cubierta de los
aparcamientos”. No obstante, año y medio después, todavía no
se ha comenzado a cumplir con la sentencia. Los propietarios
comenzaron a reclamar en 2009.
Una sentencia judicial es la que obliga a la Ciudad Autónoma
a reparar los daños que se han ocasionado en los garajes de
la Marina como consecuencia de lo que el juez ha considerado
un “mal uso y conservación de la zona de esparcimiento
ubicada sobre la cubierta de los aparcamientos”. La
Administración anunció hace unos meses su intención de
reparar esta zona y es que desde enero de 2012 está obligada
a ello.
El proceso se inició en 2010 cuando la comunidad de
propietarios de estos garajes, compuesta por unas 300
personas y defendida por el letrado Jesús Sevila, acudió a
la vía judicial para reclamar que se reparan los daños de la
estructura ocasionados por filtraciones de agua debido a los
baldeos y el riego, y las obras que se han llevado a cabo en
la cubierta del parking. Un año antes, los propietarios
habían solicitado por vía administrativa que se reparan los
daños. Sin embargo, solo obtuvieron silencio administrativo.
Por ello, acudieron al Contencioso-Administrativo.
Silencio administrativo
Una vez en la vía judicial, la Ciudad alegó que no
concurrían “los requisitos para exigir responsabilidad
patrimonial a la Administración” y que además los
propietarios deberían haber acudido al Ayuntamiento, pasando
por alto que ya lo habían hecho. Así, en la sentencia,
consta que se presentó el expediente de la reclamación
administrativa previa en la que los demandantes, a fecha de
28 de mayo de 2009, describen los daños que se vienen
produciendo en los garajes, la causa de los mismos y el
coste de su reparación. “Al no recibir respuesta ni ser
atendida por la Administración, debe entenderse como
desestimada por silencio, quedando abierta la vía judicial”,
señala el juez del Contencioso en su sentencia, dejando
claro que sí existió actividad administrativa susceptible de
impugnación en el juzgado.
Por otro lado, en la sentencia, a la que ha tenido acceso EL
PUEBLO, el juez deja claro como los particulares tienen
derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en
cualquiera de sus bienes o derechos siempre que la lesión
sea consecuencia del funcionamiento de los servicios
públicos, como así recogen tanto la Ley de Expropiación
Forzosa como la ley de Régimen Local. Además, se hace
hincapié en la responsabilidad de la Administración local en
estos casos y especifica que esta “ha de velar por la
seguridad de los lugares públicos, poniendo los medios
personales y materiales necesarios para su debida
conservación, debiendo responder, en su caso, de las
consecuencias dañosas derivadas de su inacción o falta de
previsión”. No obstante, hasta ahora, no se ha cumplido con
la sentencia.
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Año y medio después de que el juez dictara sentencia, la
Ciudad aún no ha comenzado las obras que deben iniciarse
antes de septiembre
En enero de 2012, el juez del
Contencioso-Administrativo dictó sentencia a favor de los
propietarios de los garajes del Paseo de la Marina y
obligando a la Ciudad a reparar los daños que se
especificaban en un informe presentado por los afectados. La
Administración no recurrió esta decisión, pero tampoco ha
iniciado las obras por lo que se ha determinado una
ejecución de sentencia en la que el juez ha dado un plazo
para que se inicie la reparación. Ante esto, la Ciudad
presentó un calendario de actuaciones pero en el que faltan
cosas por concretar según señala el abogado de los afectados
que explica como tampoco se ha realizado el proyecto de
obras que debería haber estado listo en abril. En teoría,
las obras deberían iniciarse antes de septiembre. De no ser
así, se dictará una ejecución subsidaria por lo que los
afectados se encargarán de adjudicar la obra así como de
decidir el presupuesto que ahora puede plantear la Ciudad,
ajustando el límite.
Entre las reformas que se deben llevar a cabo está la
impermeabilización de las maceteras para evitar que las
filtraciones vuelvan a deteriorar el interior de estos
garajes. El edificio se encuentra “muy deterioriado” y los
propietarios esperan que el proceso para arreglarlo no se
demore más. De momento han pasado más de cuatro años desde
que los afectados reclamaran a la Administración por vía
judicial que se repararán los desperfectos derivados de las
obras y el riego diario de las macetas instaladas en la
cubierta de la propiedad.
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