La única propuesta del Gobierno local que fue llevada a
Pleno: aprobar el II Plan Integral de Tabaquismo para el
período 2013-2017, un asunto de sensibilización social con
repercusiones en la salud pública contó con el respaldo
unánime de toda la Cámara. La exposición del consejero de
Sanidad y Consumo, Abdelhakin Abdeselam fue basada en una
serie de datos numéricos, cuyas cifras demostraban, los
perjuicios de esta adicción que afecta a miles de personas y
contra la que han sido promulgadas dos leyes, con el
objetivo de mejorar las consecuencias perniciosas del
tabaquismo.
En el desarrollo de su argumentación justificativa de esta
moción, el consejero Abdelhakin Andeselam argumentó que el
tabaquismo es la primera causa de muerte evitable,
refiriéndose a continuación a datos numéricos reveladores:
un total de 56.000 personas fallecieron a nivel nacional por
esta causa. Y aludió al futuro, a 2030, año en el que se
estima que habrá 10 millones de fallecidos por consumo de
tabaco. Otro dato muy concluyente que aportó el titular del
área de Sanidad y Consumo fue que el tabaco acorta tres
meses por año la esperanza de vida en fumadores que lo han
sido a partir de los 18 años.
El tabaco posee, en palabras de Abdelhakin Abdeselam un
total de 4.000 sustancias tóxicas, la mitad se producen en
la combustión del cigarro y lo alquitranes, son los que más
inciden en las consecuencias cardiovasculares del tabaco.
Cada vez que se fuma, se expulsan al aire 56 sustancias
nocivas que contaminan el ambiente.
Además, el tabaco tiene graves consecuencias en las
enfermedades oncológicas y cardiovasculares, como demostró
el consejero de Sanidad y Consumo aportando datos concretos.
En el primer caso, suponen el 95% de los casos de cáncer de
pulmón, primera causa de muerte en los hombres y segunda en
las mujeres. En Ceuta, las muertes por consumo de tabaco son
70 personas por año a causa del cáncer de pulmón.
El titular de Sanidad y Consumo aludió a las dos leyes que
han incidido directamente contra el tabaquismo: una
restrictiva en cuanto a la promoción, protección, consumo,
venta y publicidad del tabaco que se promulgó hace ocho años
y es la ley 28/2005 y otra segunda, igualmente restrictiva
para el uso del tabaquismo en aquellos espacios cerrados, de
uso público, para que aquéllos fumadores pasivos no se
vieran sometidos a la inhalación de esta sustancia tóxica.
Estas normas han hecho que descienda en seis puntos desde
2005 el consumo de tabaco, lo que supone que más de 65.000
personas han dejado este hábito, que representan un 38,3% de
los fumadores que antes de promulgarse ambas leyes, lo
hacían como hábito. Con esta medida y a nivel local, se
logró otro efecto positivo recogido por el propio consejero
de Sanidad y Consumo en su intervención parlamentaria en la
que hizo el alegato justificativo de la moción: se consiguió
que un total de 4.000 ceutíes que eran habituales fumadores
dejaran de serlo.
Otro aspecto a destacar, como así hizo Abdelhakim Abdeselam,
es que el hábito del tabaquismo está directamente
relacionado con los umbrales de la pobreza, ya que entre
este colectivo, el consumo de tabaco lo hacen el 10% de este
sector.
Por otra parte, el consejero del área también aludió en su
intervención en el Pleno, sobre este punto que era el
primero en el orden del día, que en 2012 se tomaron más de
624 determinaciones para analizar el aire de nuestra ciudad.
Finalmente, tras su argumentación que se prolongó durante
casi quince minutos, solicitó a los grupos políticos
representados en la Cámara local, que le dieran su voto
favorable para aprobar el Ii Plan Integral de Tabaquismo por
un período cuatrianual, desde 2013 a 2017, para mejorar y
abandonar el tabaco. Un asunto que fue aprobado por
unanimidad de todos los partidos, ya que ni Coalición
Caballas, ni el Grupo Socialista, intervinieron, al
renunciar a esta posibilidad de hacerlo, según el reglamento
de la Asamblea, porque no tenían nada que rebatir a la
argumentación del consejero de Sanidad y Consumo. Hubo un
pronunciamiento unánime de todos, por coincidir en el
objetivo y el desarrollo de este II Plan Integral de
Tabaquismo que pone en marcha de la Ciudad Autónoma de
Ceuta, al igual que otras Comunidades Autónomas, contra un
hábito que provoca un elevado número de muertes. Las crudas
cifras del consejero de Sanidad y Consumo son una alerta que
justifican sobradamente este Plan Integral de Tabaquismo y
su incidencia directa en beneficio de la salud pública.
En cuanto a los objetivos que se persiguen en este Plan
Integral, Abdelhakim Abdeselam Al-Lal, se refirió en su
intervención a varios: En primer lugar la prevalencia,
pretendiéndose adoptar medidas para tratar de disminuir el
consumo del tabaco por los efectos negativos que comporta su
hábito para los fumadores empedernidos. En segundo lugar, la
prevención en el inicio del hábito, ya que en algunas
ocasiones se produce a muy temprana edad. En tercer lugar la
protección de la población en general para evitar la
polución por el consumo de tabaco. Y finalmente, el
tratamiento.
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