A UGT y CCOO en Ceuta no les ha sorprendido que el pasado
viernes el Consejo de Ministros aprobase el proyecto de
reforma educativa para la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora
de la Calidad Educativa). Confían, sin embargo, en que antes
de pasar por las Cámaras se puedan introducir cambios
“sustanciales”. La tachan de “arbitraria, segregadora y
antidemocrática” y denuncian aspectos como que se
“financiarán con fondos públicos escuelas que separarán por
razones de sexo”.
El Consejo de Ministros aprobó en su sesión del pasaado
viernes el proyecto de la nueva reforma educativa, una
decisión que no ha sorprendido a los sindicatos en Ceuta,
que llevan semanas mostrando su oposición. El proyecto de la
LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa)
se orienta, tal como recoge Efe, a garantizar el aprendizaje
en castellano en las comunidades con legua cooficial y a que
la religión y la nueva asignatura de valores alternativa
cuenten en la nota media final de la ESO (Educación
Secundaria Obligatoria).
Pero el proyecto de la LOMCE se ha aprobado “con la más
absoluta soledad del PP”, según destaca UGT, en palabras de
Francisco Lobato. “No han tenido ni tendrán ningún tipo de
apoyo”, añade el sindicalista, quien recuerda que aún falta
“algún trámite parlamentario” antes de la aprobación
definitiva. En concreto, la reforma legislativa debe
aprobarse por el Congreso de los Diputados y por el Senado.
“UGT y las fuerzas políticas intentaremos que, entre estos
pasos, se modifiquen algunas de las cosas que nos parecen
una barbaridad”, apunta Lobato, quien señala que seguirán
“luchando” y que la aprobación del viernes no les va a
“quitar fuerzas” para seguir manifestándose en contra de una
Ley que es “totalmente arbitraria, antidemocrática y
segregadora”.
“Intentaremos que al menos se modifiquen algunos aspectos
como los itinerarios, la segregación de los alumnos o el
hecho de que la religión sea obligatoria y cuente para nota
media”, añade UGT.
División de niños y niñas
Por su parte, desde CCOO, Antonio Palomo señala que uno de
los hechos más denunciables que contempla esta nueva reforma
educativa es que “segrega a los estudiantes y los divide
entre los que valen para estudiar y tienen dinero, y los
pobres que quieren convertir en mano de obra”. “Se cargan
todos los cimientos de nuestra educación”. “Además, se
financian con fondos públicos escuelas que van a separar a
los estudiantes por razones de sexo, algo que está prohibido
según recoge la Constitución”, apunta.
“El Consejo de Ministros, con este nuevo paso, sigue
adelante y perpetra una auténtica barbaridad, pero confiemos
en que las modificaciones en las Cortes sean sustanciales”,
apostilla Palomo. Si no se aprecian esos cambios, habrá que
esperar -agrega- a que “cuando cambie el signo político” la
deroguen.
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Séptima ley de educación no universitaria en treinta años
La enseñanza no universitaria
afronta la séptima reforma legislativa de la democracia con
el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad
Educativa (Lomce). La primera ley de educación aprobada tras
la firma de la Constitución de 1978 fue la Ley Orgánica del
Estatuto de Centros Escolares (Loece), que entró en vigor en
1980. Desde entonces se han sucedido la LODE, Logse, Lopeg,
LOCE y LOE, esta última vigente desde 2006, tal como
recuerda Efe. Las sucesivas reformas han motivado que
algunas leyes hayan convivido parcialmente. La actual LOE
supuso la derogación de tres anteriores: LOCE, Logse y Lopeg,
pero no de la LODE (Ley Orgánica del Derecho de la
Educación, del año 1985), que todavía permanece en parte.
Cuando entre en vigor la Lomce, tras la tramitación
parlamentaria, será la séptima ley educativa de la
democracia, pero la octava legislación de calado en cuatro
décadas de reformas.
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