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E l caso Urbaser se está convirtiendo en un enorme
quebradero de cabeza para el Gobierno de Vivas y como
consecuencia para el PP. La mayoría de pesos pesados del
partido en Ceuta admiten, en privado, el grave daño que le
está produciendo al partido y la imagen “deplorable” que se
está dando a la sociedad en un asunto que parece un
“esperpento”.
En el Gobierno y en la dirección del PP, todavía no se sabe
muy bien las respuestas que dar al ‘caso Urbaser’ ante el
caudal de informaciones comprometedoras que pueden seguir
fluyendo en las próximas semanas. Los dirigentes del PP han
tenido que ir modificando su discurso sobre el caso Urbaser
adaptándolo, intentando dar una versión creíble de este
escándalo que, lo único que deja claro, son las mentiras de
este Gobierno. Pero no sólo de mentiras vive el presidente
Vivas, también le gusta manipular las verdades y retorcer
los hechos hasta pervertirlos; estas estrategias, junto con
amnesia selectiva y doble moral marcan su historia política
y personal.
Consciente de la elevada factura que el ‘caso Urbaser’
empieza a pasar entre sus militantes y votantes, el Gobierno
de Vivas busca, sin conseguirlo, el modo de recuperar como
sea el control de la información sobre este asunto. El ‘caso
Urbaser”’ ha sido muy mal planteado, en cuestión de
estrategia de comunicación, desde el Partido Popular,
quizás, por los inútiles que tiene a su alrededor Juan
Vivas, incapaces de planteamientos acordes con la gravedad
de la situación.
En este sentido y una vez más, el Gobierno de Vivas ha
querido revestir de un halo de normalidad la presencia de
Juan Vivas ante María Dolores de Cospedal, cuando fuentes
del propio PP confirman confidencialmente que no es así. A
Juan Vivas, aunque hayan querido enmascarar su visita de
“ronda de consultas”, María Dolores de Cospedal no le ha
llamado para felicitarlo por los buenos resultados de la
encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas. Le ha
llamado a Génova para pedirle explicaciones sobre el “caso
Urbaser” y a decirle que, el que salga imputado tendrá que
abandonar su cargo, como quiere Mariano Rajoy con toda la
gente del Partido Popular que sea imputada en un delito, ya
que el PP no está para esperar mucho el “chorreo” de
críticas hasta que haya juicio.
¿A quién quiere engañar ahora Juan Vivas? ¿Acaso no recibió
una llamada telefónica la pasada semana de Cospedal para que
se presentara en Génova? ¿Acaso no llega toda la información
diaria de lo que se “cuece” en Ceuta hasta la dirección
nacional del partido? ¿Se han creído que los ciudadanos son
tontos?
La información pública y publicada ha llegado hasta las
altas instancias de la dirección nacional y en Génova no ha
gustado absolutamente nada el deterioro constante de la
imagen “popular” por los desastres económicos en la
contabilidad con la anterior adjudicataria de la empresa de
limpieza viaria. Un asunto que ha girado por múltiples
derroteros: desde negar la realidad, hasta organizar una
verdadera “cacería” mediática para matar al mensajero,
llamado José Antonio Carracao, a quien se vilipendió hasta
lo indecible desde los medios afines al Gobierno y que
esperan prebendas en forma de millones de euros como
contrapestación. Además, en este marco de opacidad que
desacredita al partido ante la opinión pública, el Gobierno
de Vivas tiene además importantes problemas internos.
Un asunto mediático que se le ha ido de las manos a Vivas y
a sus asesores, entre ellos José Carlos García, más
“distraído” en cometidos que no son de su competencia, en
vez de cuidar la imagen de su señorito que está
destrozándose y hecha añicos por mor de unas circunstancias
que no se han sabido gestionar ni defender desde su “guardia
pretoriana”, más preocupada de intrigar con contubernios de
baja estofa que de procurar que resplandezca la auténtica
verdad del “caso”.
Por ello, sepan que el verdadero motivo de ser llamado “a
consultas” (como los diplomáticos) es tirarle de las orejas
y leerle la cartilla. Todo lo demás es una farsa constante
de engaños y mentiras con varias caretas en escena, cuya
próxima representación tendrá lugar hoy con un lavado de
imagen casero en la televisión pública, en una entrevista en
la que Vivas mostrará la versión que más le guste dar,
“fabricándose” su realidad virtual, mintiendo mucho y
tratándonos de idiotas. Es el gran teatro del Gobierno
local.
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OPINIÓN
/
CONFIDENCIAL
