Aunque se refirió, sin mencionarlo, al asunto de los
“escraches” cuando explicó la reforma de la Ley Hipotecaria,
el diputado Francisco Márquez se extendió ayer en este tema
a preguntas de los periodistas. El parlamentario nacional
ceutí considera que estas son actuaciones “claramente
delictivas”.
“Creemos en la libertad de expresión, en la libertad de
reunión y, por su puesto, en la libertad de manifestación y
en la crítica política, esa es la democracia, lo que no es
la democracia es acosar a personas, más allá de la profesión
que ejerzan”, afirmó. Con la misma estructura argumental, el
diputado negó asimismo que la democracia sea “llevar la
libertad de expresión hasta los domicilios de las personas
que por otra parte son los elegidos por el pueblo, que a
nadie se le olvide, el pueblo que eligió hace año y medio
votarles”. Llevar ese “acoso” a los domicilios de los
representantes políticos le parece a Márquez “denigrante y
delictivo”, por lo que exprespço su deseo de que la justicia
actúe en consecuencia”.
“Y no me vale -agregó- la causa justa, no me vale que el fin
justifique los medios, que esas personas estén defendiendo
supuestamente a personas que sufren”.
Márquez cree que el colectivo que ejerce “ese acoso y esa
violencia” está “manipulado políticamente desde atrás y que
está utilizando como pancarta una causa justa que nadie
puede negar que despierta simpatías, que es defender a los
más débiles, a los que menos tienen y lo están pasando mal,
para tratar de erosionar y denigrar y atacar a los de
siempre, al Partido Popular”.
El dipurtado expresó su “solidaridad con todos aquellos
diputados del PP y sus familias, que están viéndose
afectados por una minoría de violentos que utilizan métodos
parafascistas para ejercer lo que ellos llaman la libertad
de expresión”. También denunció la postura de algunos
partidos que “observan con casi complacencia” estos hechos.
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