La delegada del Gobierno para la violencia de género,
Blanca Hernández Oliver, dio a conocer ayer en rueda de
prensa las seis líneas de actuación que el Gobierno pondrá
en marcha en este área. Una de las más importantes es el
inicio de un protocolo para trasladar a mujeres maltratadas
a otras zonas geográficas, a través de las casas de acogida,
si en su lugar de origen están en peligro. La delegada
implica en este trabajo a administraciones y ciudadanos, a
los que insta a “romper el silencio cómplice”.
La delegada del Gobierno para la violencia de género, Blanca
Hernández Oliver, anunció ayer la próxima puesta en marcha
de un convenio para lograr que se pueda transferir a mujeres
maltratadas de unas ciudades a otras, a través de las casas
de acogida. “Es decir, que se permita la movilidad
geográfica de las mujeres que sufren violencia de género, de
manera que si en un entorno determinado están en peligro
haya un mecanismo que permita su movimiento”, explicó la
delegada. Hernández matizó que este convenio persigue el fin
de “reforzar la coordinación” de una actuación que ya se
está realizando “con la buena voluntad de las
administraciones”. Se trata de unas de las seis líneas de
actuación anunciadas ayer por la delegada durante la rueda
de prensa que dio con motivo de su visita a Ceuta para
participar en el ‘I ciclo de conferencias sobre violencia de
género: aspectos jurídicos y psicoeducativos’.
“El fin de la violencia contra las mujeres es una tarea de
todos”, apostilló la delegada. De este modo, implicó a
varios sectores e informó de que este año se han formado más
de 40.000 policías locales para atender a las mujeres
víctimas de violencia de género. También el personal
sanitario cumple un papel importante en este sentido, tal
como recordó Hernández.
La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, que
acompañó a la delegada en su comparecencia, matizó en la
misma línea que, “pese a que se requiera desde la oposición
un acuerdo entre instituciones”, ya en otras épocas “se
firmaron y nunca dieron ningún avance”, mientras que en
estos momentos “no existe un protocolo definido y firmado,
pero sí se forma parte de un gran equipo donde el objetivo
común es la mejora de la igualdad para todos y en especial
esa protección para las mujeres víctimas de violencia de
género y para sus hijos”.
Pocas denuncias
En cuanto a las seis líneas de actuación, la primera de
ellas hace referencia a “romper el silencio cómplice de la
violencia que sufren las mujeres”. “Desde 2003 hay 670
mujeres asesinadas y sólo el 20% había interpuesto una
denuncia, lo que pone de manifiesto el ocultamiento que aún
hay”, apuntó la delegada, que adelantó que se van a lanzar
campañas en esa línea.
El segundo eje de actuación está enfocado a una atención
personalizada de estas mujeres y sus hijos. “En Ceuta se dan
una circunstancias diferentes a las de otro territorio y el
Estado apoya la atención que se realiza desde esta
Consejería con transferencias anuales, que en el mes de mayo
se volverán a realizar”, adelantó Hernández, que destacó la
necesidad de lograr el “empoderamiento” de la mujer. y la
erradicación de “la cultura de la dependencia económica del
maltratador”.
Otros puntos de actuación anunciados por la delegada fueron:
“Radiografiar la realidad de la violencia de género, de
manera que se potencien los estudios” y prestar una especial
atención a los colectivos que son más vulnerables, como son
las mujeres del ámbito rural, las mayores de 65 años, las
inmigrantes o las mujeres con alguna discapacidad. En este
sentido, servicios como la línea ‘Atenpro’ se han hecho
accesibles a personas con discapacidad auditiva y en el
teléfono de atención 016 se han recogido -desde que se puso
en marcha hace cinco años- un total de 361.000 llamadas.
Por último, el sexto eje de actuación al que hizo referencia
la delegada en su comparecencia fue el de “visibilizar todas
las formas de violencia sobre la mujer”. “España es un país
de tránsito de las víctimas de trata de mujeres con fines de
explotación sexual, pero también de destino”, lamentó. “La
violencia de género es la máxima expresión de la desigualdad
entre el hombre y la mujer”, apostilló.
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El término: violencia de género, sobre la mujer o doméstica
La legislación española e
internacional hace referencia al término violencia de género
y es así como se denomina el área del cargo que ocupa Blanca
Hernández, según ella misma explicó. Sin embargo, la
delegada del Gobierno del área matizó que el término de
violencia sobre la mujer abarca a todas las formas que
existen, como son la trata de mujeres o la mutilación
femenina, pero también la brecha salarial entre hombres y
mujeres o la desigualdad para acceder a puestos de
responsabilidad. “Son consecuencias de la condición de mujer
y tienen un fin discriminatorio muy fuerte”. En cuanto a
violencia doméstica, este término hace referencia a otros
casos, como la violencia sobre el hombre.
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