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cultura - DOMINGO, 7 DE ABRIL DE 2013


alumnos. cedida.

educación
 

La crisis reformula el programa Erasmus que se articulará bajo los ejes de movilidad e innovación

Según la Comisión Europea, este ‘nuevo Erasmus’ duplicaría el número de beneficiarios actuales, alcanzando a casi cinco millones de ciudadanos
 

CEUTA
C.I. Marín / El Pueblo

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@elpueblodeceuta.com

En el pasado mes octubre la crisis económica ponía en peligro la continuidad de Erasmus, uno de los programas educativos más emblemáticos de la Unión Europea. Faltaban fondos para liquidar el último trimestre de 2012 y para financiar 2013. Ambas coyunturas están ya resueltas, si bien Europa se ha replanteado la continuación de este programa con un nuevo proyecto: Erasmus for all, orientado a mejorar la eficiencia y optimizar los recursos, que incluye la concesión de créditos para estudiantes que quieran realizar un master en otro país europeo.

El pasado 8 de febrero el Consejo Europeo alcanzaba un consenso sobre los presupuestos plurianuales de la Unión, los correspondientes a los años 2014-2020. Tras la reunión, los jefes de Estado y de Gobierno informaban sobre este acuerdo calificando su propuesta presupuestaria como de solidaria y positiva. La canciller alemana, Angela Merkel, se refirió, entre estos proyectos, a aquellos que están relacionados con la educación y la investigación, como son el programa Horizonte 2020 –de investigación e innovación– y el Erasmus, del que anunció un incremento del 31 por ciento dentro de un nuevo plan: Erasmus for all.

Sin embargo, este presupuesto aún debe ser ratificado por el Parlamento Europeo y, a tenor de las reacciones que la decisión de la Comisión ha provocado en los partidos mayoritarios de la Eurocámara –conservadores, liberales, socialistas y verdes– no parece que el tema esté demasiado cerrado. De hecho, en un comunicado oficial los parlamentarios señalaban que “vemos con asombro que los líderes europeos hayan llegado a un acuerdo que nos puede llevar al déficit estructural. Las amplias diferencias entre los pagos y los compromisos acumularán los problemas para el futuro y no resolverán los existentes”, sentenciaban.

‘Deja vu’ financiero

En este contexto, el presidente de la comisión de Presupuestos de la Eurocámara, Alain Lammasoure, afirmaba que “la propuesta de la Comisión deja a la Unión Europea desprovista de toda maniobra presupuestaria durante siete años y la condenará a actuar siempre con más reclamaciones y sanciones, en lugar de incentivar y animar”. “El crecimiento y el empleo serán las primeras víctimas”, matizaba.

Estas palabras pueden recordar a muchos ciudadanos –sobre todo al colectivo que forma parte de la comunidad universitaria– a aquellas otras advertencias y declaraciones realizadas por Lammasoure aprincipios del mes de julio de 2012 y que hacían presagiar los problemas futuros para los programas sociales y educativos. En aquel momento, cuando Parlamento y Comisión iniciaban las conversaciones para negociar los presupuestos de 2013, Alain Lammasoure advertía que la falta de inversión ponía en riesgo el programa Erasmus. Y puntualizaba que “ante la previsión de los del 2012, los fondos de cohesión, el Fondo Social Europeo, el programa Erasmus e, incluso, los programas de aprendizaje en investigación e innovación se encuentran en peligro”.

Y en octubre –tres meses después de estas afirmaciones–, la Comisión Europea reconocía que los recortes presupuestarios de 2012 habían dejado sin dinero para pagar el último trimestre de las becas Erasmus. Situación de crisis que se solucionó en diciembre en el marco de la aprobación del presupuesto comunitario para 2013, ya que la Comisión y el Parlamento llegaron a un acuerdo para resolver el déficit del Programa Erasmus –90 millones de euros– y para evitar sus problemas de financiación para el curso 2013-14.

Recientemente la Comisión Europea (CE) ha pedido 11.225 millones de euros adicionales para el presupuesto europeo de 2013 para, entre otras cosas, poder pagar las facturas pendientes de programas financiados el año pasado, como las becas Erasmus.

Lewandowski ha señalado que esta petición de la CE “no puede venir por sorpresa”, dado que en los últimos años los presupuestos de la UE han estado cada vez más por debajo de las necesidades reales calculadas por los propios Estados miembros, y eso está creando un “efecto de bola de nieve”. Ese efecto se aprecia en la transferencia de facturas no pagadas al año siguiente, una “táctica de avestruz” que no funcionará eternamente, porque retrasar las facturas no las hace desaparecer.

El programa Erasmus

Permite que estudiantes de educación superior pasen entre tres y docemeses en otro país europeo para cursar estudios o para realizar prácticas en una empresa o en otro tipo de organización. Erasmus forma parte del Programa de Aprendizaje Permanente de la UE.Estas becas, que están concebidas para cubrir parte de los gastos que representa vivir en otro país y los viajes, tienen un coste de 450 millones de euros anuales, un montante que se financia por tres vías. La primera corresponde a la aportación de la Unión Europea, y no es igual para todos los países. En el caso de España, por ejemplo, es de 133 euros mensuales; aunque la media es de 250 euros. Las diferencias radican en que la Comisión reparte los fondos en función de los estudiantes y universitarios que tiene cada país; así como, de su coste de vida y del éxito del programa en años anteriores.

La segunda parte corre a cargo de las agencias nacionales y se orientan a ayudar a los gastos de desplazamiento; tampoco tienen carácter unitario; dependen de las comunidades autónomas. Por ejemplo, Cataluña da a cada becado 200 euros; mientras que Andalucía otorga 272. Y, en tercer lugar, está la aportación del Ministerio de Educación que para el curso 2012-13, y dependiendo de las solicitudes, estará entre los 100 y 200 euros. Esta última cifra está calculada según el presupuesto de 2012; ya que, según los nuevos planes del Ministerio, la cuantía de las becas se verá reducida en un 60 por ciento –21,5 millones de euros–.

A finales de 2013 termina el marco regulatorio del programa Erasmus y, ante ello, la Comisión Europea se ha planteado su reformulación con el objetivo de mejorar su eficiencia, optimizar recursos y fomentar la cooperación entre los diferentes sectores educativos ligados a los programas de movilidad.

Bajo la denominación de Erasmus for all, el nuevo programa se articulará bajo los ejes de movilidad, cooperación e innovación; e integrará a las actuales siete becas: las que se encuentran bajo el Programa de Aprendizaje Permanente (“Erasmus”, para la educación universitaria; “Leonardo da Vinci”, para la formación profesional; “Comenius” para educación escolar, y “Grundtvig” para adultos); así como las becas “Juventud en Acción”, para voluntariado y “Erasmus Mundus”, para estudiantes y profesores fuera de la UE como los programas de cooperación bilateral con países industrializados.

Según la Comisión Europea, este ‘nuevo Erasmus’ duplicaría el número de beneficiarios actuales, alcanzando a casi cinco millones de ciudadanos. Según la Comisión “habría casi tres millones de estudiantes de educación superior y de formación profesional, así como estudiantes de master que también se beneficiarían a través de un nuevo mecanismo de garantía de préstamos creado con el Grupo del Banco Europeo de Inversiones”.

Aún por buen camino –dado que cuenta con la aprobación del Consejo–, el nuevo proyecto necesita para llegar a buen término de su aprobación en los próximos meses por parte del Parlamento Europeo dentro del nuevo marco presupuestario
 


El programa Erasmus para el curso 2013/2014

El Vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación de la UNED anunció la convocatoria de plazas para acceder al programa de aprendizaje permanente, Erasmus, que se cerró el pasado día 22 de febrero y que llevará a 162 estudiantes de la propia UNED a realizar estancias temporales en universidades europeas. El Programa Erasmus tiene como objetivos mejorar la calidad de la enseñanza superior y potenciar su dimensión europea, fomentar la cooperación transnacional entre universidades, aumentar la movilidad europea y mejorar la transparencia y el reconocimiento académico de estudios y cualificaciones europeas. La movilidad académica de estudiantes Erasmus permite que los estudiantes de la UNED puedan realizar una estancia presencial en alguna institución de educación superior europea asociada al programa, durante un periodo de entre tres y doce meses.
 


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