Las lluvias registradas en los últimos meses en la ciudad
y que se han acumulado en los embalses de Infierno y
Renegado, han permitido “parar” los cuatro módulos de la
desaladora y la estación de bombeo de Arroyo de las Bombas,
según ha explicado el gerente de Acemsa, Emilio Carreira.
Esto supone para las arcas de la sociedad municipal un
ahorro mensual de 250.000 euros.
Las lluvias registradas en los últimos meses en la ciudad y
que se han acumulado en los embalses del Infierno y el
Renegado, han permitido “parar” los cuatro módulos con los
que cuenta la desaladora. Así lo destacó a este diario el
gerente de la empresa municipal del agua (Acemsa), Emilio
Carreira, que explicó que la no utilización de estas
instalaciones ubicadas en la barriada de Postigo, significa
un ahorro considerable para Acemsa. Así, “en lugar de abonar
una factura de medio millón de euros, ahora se pagan unos
250.000 euros, con lo cual se está ahorrando mucho dinero al
mes”.
Carreira aseguró que desde la empresa municipal “se ha
procurado que el abastecimiento esté garantizado pero al
mismo tiempo del modo más barato posible”. “En estos
momentos los cuatro módulos de la desaladora están parados e
incluso el bombeo que se encuentra en el Arroyo de las
Bombas, también está parado con el propósito de reducir el
gasto energético”.
Y es que, “con las lluvias que están cayendo y de forma
natural, los embalses están al 90% de su capacidad y como
está previsto que siga lloviendo, vamos a seguir ahorrando”,
afirmó el gerente de Acemsa.
Los embalses del Infierno y del Renegado superaron el pasado
mes el 90% de su capacidad total, según informaba la propia
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Así, el
Renegado cuenta con 1.476.076 metros cúbicos y el Infierno
con 585.049, lo que suma más de dos millones de metros
cúbicos. La media de lluvias en la ciudad oscila en los
periodos de precipitaciones, entre 700 y 750 litros por
metro cuadrado, una cifra que este año ya se ha superado y
se han alcanzado los 790,50 litros por metro cuadrado. Desde
que comenzó este año, las cifras aportadas por la
Confederación Hidrográfica son de 101,40 litros por metro
cuadrado en enero; 135,70 en febrero y 133,60. La percepción
de que han aumentado las lluvias es que el pasado año, según
la CHG, ha llovió poco.
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