La apertura al público del futuro Museo de la Puerta Califal
será una oportunidad para que los ciudadanos puedan
disfrutar de un nuevo espacio de unos 6.000 metros cuadrados
con unas espectaculares vistas en la parte superior de las
Murallas Reales. Este espacio es el comprendido entre los
baluartes de la Bandera y de la Coraza y el arquitecto
técnico encargado de la supervisión de la obra de la Puerta
Califal por Jomasa, Mario Valverde, subraya su gran valor
por ofrecer, entre otras cosas, una panorámica inédita tanto
del Conjunto Monumental de las Murallas Reales como de la
ciudad.
El acceso a la Puerta Califal se llevará a cabo, una vez
finalizadas las obras que ejecuta Jomasa, a través del
adarve de la Muralla. Los visitantes ascenderán por la zona
de la antigua discoteca ‘El Candelero’, junto al Puente del
Cristo y el Baluarte de los Mallorquines. Al interior del
museo se bajará por otra escalera, cuya orientación y
características serán distintos de los contenidos en el
proyecto básico del arquitecto de la Consejería de Fomento
José Pedro Pedrajas, que debe ser modificado a consecuencia
de la aparición de nuevos elementos durante la excavación.
Para proteger esta segunda escalera, se ha decidido
construir una marquesina de hormigón con la que se tratará
de “evocar” -según indica el director de la obra, Javier
Arnáiz- las banquetas desde las que los soldados que
defendían las murallas renacentistas podían disparar
protegidos por los merlones.
No obstante, para que los ciudadanos puedan disfrutar no
sólo del propio museo, sino de todo el espacio que lo rodea
y asomarse, en la bahía sur al Baluarte de la Coraza o, al
norte al de la Bandera, contemplar el Foso Real y una buena
parte de la ciudad, será necesario que la Ciudad acometa
algunas obras complementarias de seguridad y
acondicionamiento de estos nuevos espacios públicos.
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