En el momento de la apertura de la EDAR, la sociedad estatal
Acuasur tenía ya en fase de “estudios finales” un proyecto
complementario para el secado térmico de los fangos que se
valoraba en un principio en 7,5 millones de euros, con un
50% de financiación europea a través de fondos FEDER. Sin
embargo, el delegado del Gobierno, Francisco Antonio
González, señaló entonces que habría que “estudiar con
tranquilidad” si se iba a hacer “este u otro tipo de
secado”. Tal como argumentaba Acuasur, el secado de los
fangos supondría un ahorro en el traslado de los residuos a
la península, al reducir su volumen y humedad.
El gerente de Acemsa, Emilio Carreira, aseguraba ayer
respecto a este asunto que si bien se trata de una inversión
que estaría amortizada “a corto plazo”, tiene “su coste” y
las inversiones “hay que hacerlas cuando se puede”. Aunque
Carreira reconoce que el tratamiento definitivo de los
residuos requiere de una segunda fase, “habrá que ver la
disponibilidad de financiación que tenga en este caso la
Ciudad porque además la cofinanciación que tendría que poner
sería importante y quizá en este momento no estemos en
condiciones de poder hacerlo”.
Por tanto, este es un asunto que “no está definido”, aunque
será uno de los que se “analizarán” también en la reunión
con el director de Acuasur, Emilio Pozo. Carreira aclara no
obstante que de no llevarse a cabo el tratamiento de los
lodos en Ceuta, estos se trasladarán a la península “con la
misma metodología que se emplea para el traslado de los
residuos sólidos urbanos”.
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