El director general de la sociedad estatal Aguas de la
Cuenca del Sur, Acuasur, Emilio Pozo, tiene previsto
desplazarse a la ciudad en breves fechas, en principio, el
próximo miércoles, para cerrar con el gerente de Acemsa,
Emilio Carreira, “los plazos y contenidos” del convenio por
el que la Ciudad se hará cargo de la gestión de la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). En los ocho meses que
llevan en periodo de pruebas las instalaciones han
funcionado con “normalidad”, indica el responsable de Acemsa.
El director general de la Sociedad Estatal Aguas de la
Cuenca del Sur (Acuasur), Emilio del Pozo, tiene previsto
desplazarse a la ciudad “en torno al próximo día 6” para
cerrar con el máximo responsable de la empresa municipal del
agua, Acemsa, Emilio Carreira, los detalles del convenio por
el que este organismo cederá a la Ciudad la gestión de la
Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Tal como señaló ayer a este diario el gerente de Acemsa,
esta visita -cuya fecha está aún por confirmar-, tendrá como
finalidad “perfilar de forma definitiva los plazos y los
contenidos” del acuerdo por el que Acuasur cederá a Acemsa
la gestión de la planta de Santa Catalina.
En el momento de puesta en marcha de la planta, a finales
del pasado mes de junio, ambas partes dieron un plazo de
seis meses para la firma de este convenio, una vez
finalizado el periodo de pruebas de las instalaciones.
Carreira señala que aunque se ha superado ese medio año, se
trataba de un plazo “orientativo” y que se consideraba
“suficiente para chequear el funcionamiento de la
instalación”. “Pero después en varios chequeos se detectaron
algunas cuestiones que tienen que ser mejoradas”, por lo que
se trataba de un periodo que podía ampliarse “el tiempo que
fuera necesario”.
En lo que respecta al convenio entre Acuasur y la Ciudad, a
través de Acemsa, Carreira apunta que tiene que ser firmado
para que, “en todo caso, cuando se produzca el inicio formal
de la explotación”, pueda hacerse efectiva la cesión de la
misma a la administración local.
De ahí que en la próxima reunión que mantengan los
responsables de las dos sociedades públicas esté previsto
perfilar “de modo definitivo plazos y contenidos”.
Carreira destacó que si bien la Ciudad ha previsto contratar
con una empresa externa el servicio de explotación de la
EDAR, eso no significa que haya una cesión de la
“responsabilidad” de la gestión. “La responsabilidad de la
gestión va a seguir siendo de la Ciudad a través de Acemsa,
que es el órgano específico que tiene para la gestión del
ciclo integral el agua, y luego ya la forma de gestión es
otra cosa”, insiste.
En definitiva, y en palabras del máximo responsable de la
empresa del agua, “en este caso, el Gobierno opta por la
contratación de un servicio especializado, pero eso no
quiere decir que Acemsa se vaya a quedar al margen, todo lo
contrario”.
El convenio es por tanto necesario para que la Ciudad “coja
las riendas” de la Estación Depuradora y para que a través
de él “se definan las responsabilidades de cada uno, en este
caso, las que empiece a asumir la Ciudad a través de Acemsa
y que hasta este momento tenía exclusivamente Acuasur”.
En relación al funcionamiento de la Planta, Carreira señaló
que dentro de lo que supone la puesta en marcha de este tipo
de instalaciones está siendo “normal”. En este sentido,
puntualizó que se detectan problemas de funcionamiento “en
determinados elementos” pero se trata de algo “normal”,
teniendo en cuenta además que las instalaciones han pasado
por la “vicisitud” de que estuvieron “mucho tiempo cerrada”
antes de iniciarse el periodo de prueba. “Pero en todo caso
se está produciendo con normalidad, no hay nada inesperado
que haya ocurrido”, concluye.
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Una inversión de 26 millones que cerró el ‘ciclo integral
del agua’
La inversión en la planta de
tratamiento de las aguas residuales de Ceuta, promovida por
la sociedad estatal Acuasur, ascendió a 22,5 millones, a los
que se sumaron los 3,7 de la Estación de Bombeo de San
Amaro, todo ello con un 83% de financiación procedente de
los Fondos Europeos de Cohesión. La instalación permite
tratar un caudal medio de 30.000 metros cúbicos al día, y
dar servicio a una “población equivalente” de 194.500
habitantes. Con la EDAR se cerró el denominado ‘ciclo
integral del agua’, que supone el reciclaje y
aprovechamiento de las aguas una vez usadas, para emplear
una parte, depurada pero no potable, en riego y baldeo de
calles y devolver el resto al mar.
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