Después de que el diputado ceutí Francisco Márquez
anunciara que la compañía ‘Cathelicopters’ ya podía comenzar
a operar, la empresa ha asegurado que no dispone de los
permisos necesarios. Su director general, Jorge Barrigón,
explica que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea todavía no
ha expedido el Certificado de Operador Aéreo, imprescindible
para volar.
El proceso para que ‘Cathelicopters’ empiece a operar en el
helipuerto ceutí todavía no ha llegado a su fin. La compañía
no ha obtenido aún todos los certificados y permisos
necesarios para poder comenzar a volar y así lo señala su
director general, Jorge Barrigón, que explica como la
Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) no les ha otorgado
de momento el Certificado de Operador Aéreo (COA).
Esta afirmación viene a contradecir las últimas
declaraciones del diputado ceutí Francisco Márquez, que el
viernes aseguraba que la empresa estaba en condiciones de
poder operar. El consejero explicaba que las certificaciones
necesarias para que la línea pudiera operar, “sin
especialidades más allá de las que una línea normal pudiera
requerir”, están cubiertas. Sin embargo, desde
‘Cathelicopters’ puntualizan que AESA lo único que ha
aprobado de momento es el Manual de Operaciones de la
empresa donde se recoge los servicios que va a realizar y de
qué modo se llevarán a cabo. En este documento se especifica
que el embarque de pasajeros y la carga de combustible se
pueden hacer con el rotor encendido, tal y como solicitaba
la empresa para hacer “rentable” la actividad. Para
Barrigón, tener validado el Manual de Operaciones era el
paso más importante ya que había que consensuar puntos tan
delicados como el repostaje con los rotores en marcha y la
empresa ha recibido la conformidad a todas las
discrepancias. “Lo más difícil se ha conseguido, ahora
quedan cuestiones más técnicas pero necesarias para poder
volar”, afirma. Sin embargo, el manual sólo es un documento
que recoge cómo operar, pero no es el permiso para hacerlo.
El Certificado de Operador Aéreo es la última llave para
poder iniciar la actividad, ya que este es el documento que
acredita que el operador posee capacidad profesional y la
organización necesarias para garantizar la operación de
aeronaves en condiciones seguras para las actividades
especificadas en el mismo.
Al margen de este permiso indispensable, la empresa catalana
también está a la espera de otras dos autorizaciones, que en
este caso sí tienen que ver con hacer rentable el servicio.
De momento, la agencia de seguridad aérea no ha otorgado a
AENA el permiso para repostar con los rotores encendidos en
el helipuerto, lo que para la compañía no deja de ser una
contradicción, ya que la empresa sí está autorizada a
repostar de este modo a cabo, pero falta la parte de tierra.
La tercera autorización que todavía no ha llegado, y que
para la ‘Cathelicopters’ es imprescindible, es la que
permite los vuelos nocturnos en el helipuerto de Algeciras.
“De no ser así, nos quitan una cantidad de viajes muy
importante”, señala Barrigón, que recuerda como sobre todo
en invierno esto perjudicaría a la compañía, que tiene
previsto realizar 11 rotaciones diarias para cubrir esta
ruta. Mientras, tanto en Ceuta como en Málaga sí están
autorizados los vuelos de noche.
Después de más de seis meses de espera para poder operar en
la línea Ceuta-Algeciras y Ceuta-Málaga, Barrigón no quiere
dar más posibles fechas para el primer vuelo. No obstante,
espera que todo esté arreglado y que marzo sea el mes
definitivo para comenzar a volar. Por parte de la empresa
todo está preparado y temen que si se sigue dilatando el
proceso se vuelva inviable comenzar a volar.
Pérdidas antes de empezar
La compañía advierte de que se la está “ahogando” antes de
empezar. ‘Cathelicopters’ está asumiendo costes como el
sueldo de los pilotos sin obtener ninguna rentabilidad y
Barrigón cuenta que se está haciendo “un duro esfuerzo
económico”. No obstante, subraya que hay “ganas e ilusión”
por este proyecto que emplearía hasta a 25 personas.
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