Otro enfrentamiento a tiros entre delincuentes en el
Príncipe acabó ayer en un enfrentamiento a tiros con la
Policía. Esta vez, sin embargo, la rápida respuesta policial
dio como resultado la detención de uno de los pistoleros,
que llegó a sacar su arma a los agentes en el momento de su
detención: “No me ha matado porque me ha conocido”, afirmaba
uno de ellos.
El testimonio de uno de los agentes que participaron en la
detención del presunto autor de los dos tiroteos en el
Príncipe, recogido una hora después por EL PUEBLO, da una
idea de la tensión que se vivió esta madrugada en la
barriada. El policía afirmaba que Brahim, conocido como
‘Manolo’, no le disparó porque le reconoció como agente de
la UDYCO. “No me ha matado porque me ha reconocido”,
expresaba con sus propias palabras, todavía con la
“adrenalina” generada por la situación de riesgo, pues el
arrestado llegó a sacarles el revólver que portaba a la
cintura.
La noche comenzaba con los gritos de pánico que, según
testigos presenciales, surgían de las viviendas y calles del
Príncipe cercanos al último tiroteo, en la plaza Padre
Cervós. Eran las 23.40 horas cuando el sonido de disparos
volvía a romper el silencio de la noche. En esta ocasión, y
como recogía EL PUEBLO en su edición de ayer, se escucharon
entre ellos los tiros de un arma automática. Poco después,
unos taxistas que se encontraban en el centro de la ciudad
aseguraban que las detonaciones pudieron oírse desde la zona
del puerto.
Entre tanto, el herido más grave en esta escalada de
violencia, un joven de 23 años con un disparo en el vientre,
evoluciona de forma favorable y ayer fue dado de alta de la
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mientras, el otro
herido, un hombre de 40 años al que una bala atravesó la
ingle, ha sido ya dado de alta, informaba el Ingesa. Detrás
de estos tiroteos está, según fuentes policiales, la
desaparición de un alijo de hachís.
|