El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, acordaron ayer
en la reunión mantenida en la Alcaldía Noble del Palacio de
la Asamblea, la creación de una unidad técnica de “apoyo” al
Consejo de empadronamiento con el propósito de “agilizar”
los trabajos sobre, entre otros asuntos, las 250 viviendas
con más de 10 personas que hay en estos momentos en Ceuta.
Vivas informó de que se realiza una “revisión selectiva en
función de datos objetivos”.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, acordaron ayer
en la reunión mantenida en la Alcaldía Noble del Palacio de
la Asamblea la creación de una unidad técnica de “apoyo” al
Consejo de empadronamiento.
Este último órgano “existe desde hace bastante tiempo”,
recordó ayer en rueda de prensa Vivas. Para los máximos
representantes de Ciudad y Delegación el empadronamiento y
la residencia fraudulentos son una “cuestión que tiene una
trascendencia y una derivada evidente en el ámbito de los
servicios de Sanidad, Educación y los Servicios Sociales”.
De ahí que González y Vivas anunciaran una “triple vía” para
erradicar estas prácticas de la ciudad. Por un lado, se
prevé “favorecer la creación de una unidad técnica de
seguimiento del padrón y de la residencia”. Esta unidad
podrá elaborar “propuestas dirigidas a ambas
Administraciones” con el propósito de que se pueda
“perfeccionar el asunto”. Por otro lado, se pretende
“implicar a las Fuerzas de Seguridad” y por último,
“facilitar y agilizar las vías de comunicación en la
materia”. El objetivo final es que el padrón y la residencia
“respondan a la realidad de la ciudad”.
Según anunció Vivas a los medios de comunicación, este tipo
de prácticas se están “revisando en un porcentaje alto”,
sobre todo en lo que se refiere a las personas
“extranjeras”. También se está llevando a cabo una “revisión
selectiva en función de datos objetivos que llaman la
atención, como es por ejemplo de viviendas en las que
residen más de diez personas”.
Los datos que manejan ambas administraciones en este sentido
es de “250”, tal y como comentó el presidente del Ejecutivo
local. Vivas también recordó que desde el año 2009 se ha
producido un incremento del número de residentes en Ceuta en
unas 6.000 personas, lo que ha supuesto una subida de entre
un 8 y un 10%.
Por su parte, el delegado añadió que, “independientemente”
del ritmo con el que se trabaje y aunque la palabra fraude
“asuste”, Ciudad y Delegación están trabajando para que no
se den casos “paradójicos como el de que 23 personas residan
en una vivienda de 60 metros cuadrados”, afirmó.
“Enfrentarse a la Justicia”
“Se han involucrado a lo largo de este tiempo diferentes
instituciones y de esos cruces han surgido alarmas, las
cuales son las que determinan que los agentes de la Policía
Local sepan si esas personas están o no empadronadas”,
continuó el delegado. González Pérez también quiso resaltar
que “aquella persona que sea dueña de la vivienda y tenga
empadronadas falsamente a otras”, debe “enfrentarse a la
Justicia”, puesto que es “copartícipe, responsable y está
facilitando que se esté cometiendo fraude con las
Administraciones y en otro”. En definitiva, presidente y
delegado abogan por que esta unidad técnica de apoyo sirva
para “implicar a muchos servicios” en el Consejo de
empadronamiento puesto que hay “voluntad política de que
esta situación responda a la normalidad”.
|
El propósito es realizar estos trabajos de manera “más
rápida”
El propósito del presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, y del delegado del Gobierno, Francisco
Antonio González Pérez, es llevar a cabo los trabajos de
lucha contra el empadronamiento y la residencia fraudulenta
de una forma más “rápida”. De ahí que se haya acordado la
creación y el anuncio de la puesta en marcha de una unidad
técnica de apoyo al Consejo de empadronamiento ya existente.
Desde que se creó este grupo, el delegado explicó que a la
Ciudad se han unido diferentes organismos, como la
Inspección de Trabajo o la Seguridad Social para erradicar
estas prácticas que han provocado que incluso en una
vivienda de 60 metros cuadrados estén empadronadas hasta 23
personas.
|