El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, resaltaba en la
entrevista a este diario el 30 de diciembre del pasado año,
que existe un “procedimiento garantista” en cuanto a la
lucha contra las construcciones ilegales se refiere.
Y es que, “tirar una vivienda no es fácil”. De ahí que el
Ejcutivo local haya “intensificado los medios, revisado el
procedimiento para cumplir con un doble objetivo”. Por un
lado, “constatada la infracción” y si la causa de la misma
es el derribo del inmueble, se pretende “agilizar” este
trámite.
Por otro, “la revisión de la normativa para que el
procedimiento pueda ser más ágil en el derribo de lo
incipiente”. Para Vivas es fundamental que se tomen medidas
antes de que este tipo de construcciones “se convierta en
vivienda”.
“Apelar” a la ciudadanía
Para Vivas la legislación es “mucho más garantista cuando
hay una vivienda y hay una familia dentro”, lo que significa
que existe “un problema”. Sin embargo, el presidente
consideraba que se han “intensificado los medios al margen
de revisar los procedimientos”, algo que “se va a seguir
haciendo porque es incumplimiento de la Ley es el mejor
camino para conducir al caos urbanístico”. Estas
construcciones ilegales provocan, según el máximo
responsable del Ejecutivo local, un “caos en la cobertura de
los servicios más elementales”.
Por último, el presidente de la Ciudad también quiso apelar
a la “colaboración cívica y ciudadana, es decir, cuando
alguien vea de manera incipiente que se está produciendo una
construcción ilegal que lo denuncie” ya que la Ciudad
“procurará actuar en consecuencia”. Lo que se pretende es
que para este año comience el derribo de las ‘grandes
obras’, ya que Fomento dispone de un “buen número de
expedientes”.
|