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La consejera de Fomento e Industria, Susana Román, ha
anunciado que la partida prevista para el contrato de
externalización de demolición de construcciones ilegales
será de 500.000 euros. Sin embargo, la consejera pretende
reunirse “antes de finalizar el mes” con la asociación de
empresarios de la construcción de la ciudad con el propósito
de tratar con las pequeñas y medianas empresas este contrato
para que puedan beneficiar a empresarios ceutíes. Para Román
esta medida servirá para “mantener empleo” en un sector que
se ha visto muy afectado por la crisis.
La consejera de Fomento e Industria, Susana Román, ha
informado de que la partida que va a destinarse en este
ejercicio para la demolición de viviendas y construcciones
ilegales será de 500.000 euros. Román resalta que está
previsto, “antes de que finalice el mes”, concertar una
reunión con la Asociación de empresarios de la Construcción
de Ceuta para explicarles cuáles van a ser las prioridades
en cuanto a la demolición de este tipo de construcciones se
refiere. Tras el anuncio por parte del Gobierno de la Ciudad
de externalizar este servicio de derribos, lo que se
pretende es que “lo mucho o poco que haya, pueda ser para
los empresarios locales”.
“En cuanto se recupere la normalidad en la agenda tras estas
fiestas, se va a convocar esta reunión”, comenta la máxima
responsable de Fomento. “A no muy tardar queremos tener una
reunión con la asociación para que la partida de
demoliciones vaya destinada a pequeños y medianos
empresarios, que son muchos en Ceuta”, comenta. Para Román,
esta medida servirá para “mantener empleo” en este sector,
que ha sido uno de los que más afectados se ha visto con la
crisis económica.
La idea de la consejera es encontrar “alguna forma de
convenio de manera que estos empresarios pudieran ser
adjudicatarios del contrato y distribuyeran entre ellos de
la mejor manera posible los derribos”. “Los empresarios son
los que mejor conocen qué empresa es la más adecuada para
según qué derribo, es decir, cuál es la que puede realizar
demoliciones más pequeñas y cuál las de mayor calado”,
continúa. “Se está trabajando en esta línea a ver si se
puede realizar de esta manera”. Román destaca que, “en el
peor de los casos, si no se pudiera hacer por convenio, se
estudiaría qué forma habría para diseñar estas actuaciones y
que lleguen a quienes más lo necesitan”.
Septiembre de 2012
En cuanto a la cantidad que está previsto invertir para
derribar viviendas y construcciones ilegales, la responsable
del área la valoró como “muy importante”. “Lo que queremos
es que ese dinero llegue de la mejor manera posible”,
sentencia Román. La consejera anunciaba el 13 de septiembre
del pasado año que el objetivo era “externalizar” derribos
de estas construcciones y que se preveía, según se aprobó en
Consejo de Gobierno, la elaboración de un pliego de
condiciones para que estas demoliciones se acometieran a lo
largo de este ejercicio.
Por otra parte, y también en el mes de septiembre de 2012 el
portavoz del Ejecutivo local, Guillermo Martínez, recordaba
que si los derribos no son ejecutados de ‘motu propio’ por
parte de los dueños, la Administración local tiene la
competencia de demoler esa obra ilegal para después
“repercutir el coste” sobre la misma.
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“Hasta que no haya adjudicación” no habrá derribos de
“grandes obras”
“Hasta que no se adjudique el
contrato” no se producirán derribos de “obras grandes”. Así
lo confirma la consejera de Fomento e Industria, Susana
Román, que resalta que en estos últimos meses, después de
que la Ciudad anunciara medidas más duras contra este tipo
de actuaciones, sí que se ha producido algún que otro
derribo “pequeño”. Sin embargo, a la consejera no le ha
“interesado” anunciar estas demoliciones porque “sería un
efecto llamada que se vuelve en contra”. Sin embargo,
“cuando tengamos todo diseñado se pondrán en marcha todas
las medidas que sean necesarias”, sentencia. Por el momento,
no se ha realizado ningún ‘gran’ derribo, aunque sí se han
tramitado más de 100 expedientes, según se ha informado a
este diario desde el Ejecutivo local. En este año hubo un
parón en lo que a las demoliciones se refiere a causa del
mes de Ramadán. Desde la Ciudad se espera que este año sea
el “definitivo” para que los ciudadanos vean al fin un
derribo de una construcción ilegal.
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