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Los sindicatos del área sanitaria aguardan con
impaciencia el año 2013 y esperan que, al menos, sea mejor
que 2012. Aunque mientras que unos tienen “esperanza” y
confían en que con el nuevo año “se vaya saliendo de la
crisis” , “no haya privatizaciones” y “se vaya recuperando
el poder adquisitivo que se ha ido perdiendo”, otros no
prevén tiempos mejores y temen que la gestión de la sanidad
pública pase a ser privada, “haya más recortes para los
empleados públicos” o se sigan ejemplos como el de la
sanidad pública de la Comunidad de Madrid. Mientras llega,
se agarran al: “Y si no es en 2013, será en 2014”.
Unos tienen puestas sus esperanzas en que el próximo año no
siga los pasos del 2012 y las cosas en la Sanidad cambien.
Otros creen que lo peor está por llegar y auguran un 2013
que, al igual que el año que termina, esté marcado por los
recortes y las aportaciones económicas por parte del
ciudadano en servicios y productos como los farmacéuticos,
los ortoprotésicos, el transporte sanitario no urgente o los
dietéticos.
Los sindicatos sanitarios en Ceuta escriben su carta a los
Reyes Magos y piden que la situación mejore. Pero aunque
dicen que la esperanza es lo último que se pierde, no todos
la llevan consigo. “En 2013, esperamos más recortes para los
empleados públicos -apunta Juan Carlos Fontalba, de UGT- y
sobre todo más recortes en Sanidad, un intento de reforma de
la Sanidad que conlleve a una privatización, convertir la
sanidad pública en una gestión privada, pese a que ya está
visto que no está funcionando donde está implantada”.
Este temor a una futura privatización de la Sanidad es un
temor latente en varios de los representantes de los
trabajadores, que temen que la sanidad en Ceuta, pese a
depender directamente del Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, siga ejemplos como el de la Comunidad
de Madrid, donde los sanitarios llevan más de un mes de
huelga ante la propuesta de externalización de seis
hospitales públicos.
Es el caso de Ángel Lara, de CCOO, que teme que el año 2013
sea “incluso más complicado”. “Habrá un amplio descontento
por parte de la clase trabajadora, que ya en 2012 han
organizado concentraciones y dos huelgas generales”.
Algunos, sin embargo, no han perdido “la esperanza” y es con
ella con la que aguardan la llegada del nuevo año. Así lo
explica Malika Al-Lal, de CSI-F: “Espero que en 2013 se
recupere la economía y mejoren las cosas para los
funcionarios. Y si no en el 13, en el 14”. En ese sentido,
la sindicalista recuerda que el Gobierno de la Nación se
comprometió a devolver para el próximo año la paga extra de
Navidad.
USO, para el próximo año, según explica Javier Montero,
insta al Gobierno a que “cambie” las políticas sanitarias.
“Esperemos que el próximo año podamos ir saliendo de la
crisis porque siempre la pagan los mismos”, explica Montero,
quien destaca que Sanidad y Educación han sido las más
afectadas por los recortes. “Esperamos que no haya
privatizaciones y la sanidad continúe siendo pública y
gratuita”, agrega.
Del mismo modo lo espera Elisabeth Muñoz, de SATSE.
“Esperamos que este año se recuperen los derechos perdidos y
que poco a poco la crisis permita que se vaya recuperando el
poder adquisitivo que hemos ido perdiendo”, apunta.
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CCOO: “Tenemos los Presupuestos más restrictivos de la
historia de la democracia”
“Tenemos los Presupuestos más
restrictivos de la historia de la democracia”, lamenta Ángel
Lara, secretario general del área de Sanidad de Comisiones
Obreras (CCOO). “El panorama para 2013 es negativo y es que
en 2012 por mucho que me he esforzado en buscar algo que
hayan hecho bien, no lo he encontrado”, lamenta Lara, quien
asegura que existe “descontento” en todos los sectores por
“las acciones y el talante” de quienes están al frente.
“Otra cosa es que no lo manifiesten porque tenemos unos
directores que no aceptan críticas y que encima se enfadan”,
añade. Por ello, Lara le pide al equipo directivo que se
“suavicen”. “Se pierden plazas día a día, no se cubren las
jubilaciones y cada vez menos los periodos vacacionales,
pese a que cada vez hay más carga asistencial; los
trabajadores trabajan en unas condiciones de presión
importante, a lo que se le suma que la plantilla no aumenta,
sino que se pierden números de efectivos y encima ni se dan
los datos y engañan a nosotros y al pueblo”, agrega CCOO.
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