El conocimiento del idioma español para las mujeres
transfronterizas que diariamente acuden desde Marruecos a
Ceuta para trabajar como empleadas del hogar es un factor
determinante a la hora de configurar las condiciones en el
trabajo que llevarán a cabo, según explica Nuria Galán en su
tesis ‘Mujeres transfronterizas: marroquíes empleadas del
hogar en Ceuta’. Así, si bien para un 21% de las mujeres
entrevistadas para su tesis (un total de 28) el idioma
español suponía un problema a la hora de llegar a Ceuta, su
aprendizaje se ha convertido en un aliciente para el que las
transfronterizas están dispuestas a esforzarse, incluso si
eso supone llegar una hora más tarde a su casa (bien, de
vuelta en Marruecos, o bien en Ceuta, aunque pernocten de
manera irregular).
“Para ellas aprender es lo mejor que les ha ofrecido Ceuta,
es una motivación, una liberación”, explica la psicopedagoga
y periodista de Radio Nacional Nuria Galán, autora de la
tesis. Para establecer contacto con las transfronterizas,
Galán se desplazó a los talleres de alfabetización para
mujeres transfronterizas que imparte la asociación ‘Digmun’.
Fue allí donde encontró un sorprendente entusiasmo por
aprender pese las dificultades. De hecho, tal y como señala
en el apartado ‘demanda de interculturalidad’, la doble
realidad a la que se exponen estas mujeres, entre dos
culturas, dos países, dos religiones... genera un
enriquecimiento para ellas al que no quieren renunciar.
“Estoy muy contenta. Tengo la Ceuta como Castillejos, no
puedo vivir sin Ceuta y no puedo vivir sin Castillejos. No
puedo imaginar que la frontera la va a cerrar. Sin Ceuta,
allí estaría encerrada también”, dice uno de los testimonios
recogidos en la tesis.
|