“Un año complicado”. Estas han sido las primeras palabras
que Fernando Pérez-Padilla ha utilizado para valorar su casi
un año como director territorial del Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria (Ingesa).
“Las situaciones económicas han llevado al Ministerio a
tomar una serie de medidas fundamentalmente de reformas, se
han tenido que elaborar una serie de Reales Decretos con
objeto de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional
de Salud para que no se viera mermada la calidad asistencial
de los usuarios de la sanidad pública. Esto ha conllevado
una cantidad de trabajo enorme y que nosotros nos hayamos
tenido que esforzar”, explicó ayer el director territorial
en rueda de prensa. Una “sobrecarga” que le ha llevado a no
tener la relación que “hubiese deseado” con sindicatos,
medios de comunicación y compañeros. “Quizá el año que viene
pueda tener un contacto más estrecho”, adelantó.
Del mismo modo, Pérez-Padilla también adelantó que la
aportación económica para el año que viene “se va a
reducir”. “Estamos introduciendo una serie de reformas, no
recortes, sino reformas”, justificó. “Ya nos han mandado el
borrador y va a venir algo menos de presupuestos, pero con
la experiencia que tenemos vamos a gestionarlos mejor, sin
disminuir ni un ápice la calidad”, garantizó. “Este año
hemos mejorado la calidad y vamos a seguir trabajando porque
vamos a conseguir gestionar los recursos que tenemos para
mejorar la calidad o mantenerla, aunque no podemos
garantizar lo imposible”, concluyó.
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