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El Ingesa de Madrid ratifica el cese de los directores de
Atención Primaria, Juan Carlos Mata y Milagros Corrales,
como director médico y directora de Primaria,
respectivamente. Por su parte, la institución sanitaria hizo
oficial el nombramiento de los dos sustitutos, Francisco
Javier Ávila Miguel como director médico y Ángel Francisco
González Ramírez para Enfermería. El director territorial,
Fernando Pérez-Padilla, felicitó a los nuevos y expresó su
gratitud a los cesados.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) de
Madrid ratifica el cese de los directores de Atención
Primaria, Juan Carlos Mata y Milagros Corrales, tal como han
informado en una nota de prensa los propios afectados. Mata
y Corrales han defendido su trabajo durante estos meses y
han explicado en una carta algunas de las situaciones que
les han llevado a discrepar con la Gerencia y la Dirección
Territorial.
Por su parte, el Ingesa ha dado a conocer quiénes serán sus
sustitutos y ha hecho oficial, a través de una nota de
prensa, el nombramiento de Francisco Javier Ávila Miguel
como director médico de Atención Primaria -un nombramiento
que ya adelantó EL PUEBLO- y de Ángel Francisco González
Ramírez como director de Enfermería.
El director territorial del Ingesa de Ceuta, Fernando
Pérez-Padilla, quiere felicitar públicamente y “brindar” su
“plena colaboración” a quienes, desde este miércoles día 12
albergarán “esta importante responsabilidad sobre la gestión
de la atención sanitaria de la ciudad”. Asimismo, transmite
en la nota de prensa, su “gratitud” hacia las personas que
han ocupado estos puestos hasta el momento.
Tras un proceso de decisión entre los Servicios Centrales y
la Dirección Provincial del Ingesa, se ha determinado “la
adecuación de estos dos perfiles a las necesidades del
organismo público encargado de las prestaciones sanitarias
en Ceuta”.
Francisco Javier Ávila Miguel es natural de Ceuta y está
licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de
Granada en el año 1986. Ha ejercido su profesión como médico
de Ingesa (anteriormente Insalud) desde diciembre de 1986,
con plaza en propiedad como médico de Familia desde octubre
de 2006. Ha sido coordinador médico del centro de salud zona
II-Otero de julio de 2005 a junio de 2006, cargo que ya tuvo
entre junio del 95 y enero del 97.
Por su parte, Ángel Francisco González Ramírez, también de
Ceuta, es diplomado Universitario en Enfermería (DUE) desde
1982, año en el que obtuvo el título en la Escuela
Universitaria de Enfermería de Ceuta. Además, es diplomado
en Salud Pública y Sanidad, experto universitario en
Enfermería de Urgencias y diplomado superior en Gestión de
los Servicios de Enfermería en Atención Primaria. Presta
servicios en el Ingesa desde 1983, institución en la que ha
ejercido como coordinador de Enfermería del centro de salud
de la zona III-Tarajal desde el año 2000. Además es
presidente del Colegio Oficial De Enfermería de Ceuta.
Mata y Corrales
En su carta de despedida, Mata y Corrales lamentan que “las
trabas y problemas” por parte de la Gerencia han ido en
aumento, lo que “hacía difícil la gestión en la Atención
Primaria”. “Agravios comparativos con horarios de
trabajadores de la Gerencia de Primaria, traslado de
unidades funcionales de Atención Primaria al Hospital
Universitario, desautorizaciones de cursos de formación,
imposiciones de jornadas improvisadas de Pediatría de
Primaria para prestar servicio en el Hospital Universitario,
anulación del cierre previsto en los centros de salud a las
17 horas, desacuerdos con la Gerencia, instrucciones
llevadas a cabo sin el debido consenso y generadoras de
disfunciones operativas, órdenes y contraórdenes, etcétera”
son algunos de los problemas que señalan los dos
ex-directivos.
Consecuencia de estos conflictos, tanto Mata como Corrales
pidieron su dimisión en el mes de mayo, destitución que no
llegó a producirse. Sin embargo, hace casi dos meses, el
gerente del Área Sanitaria, Manuel Cabeza, pidió el cese de
ambos.
Mata y Corrales se incorporarán a sus anteriores puestos de
trabajo en el Ingesa y agradecen a compañeros, amigos y
pacientes “las innumerables muestras de apoyo” recibidas,
incluida una recogida de firmas pidiendo que no se fueran.
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