El ‘Esquema de Temas Importantes’ del Plan Hidrológico
recoge, entre sus aspectos esenciales, un punto que se
refiere al “incumplimiento de objetivos medioambientales”.
En este sentido, la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, señala que los cauces
convertidos en vertederos “ilegales” en la ciudad “acentúan
el riesgo de inundaciones” y de ahí que se proponga la
limpieza “total” de los mismos para evitar estas
situaciones. Además, en el texto también se trata la
contaminación que afecta a las aguas ceutíes.
El ‘Esquema de Temas Importantes’ del Plan Hidrológico
publicado el pasado martes en los boletines de las ciudades
de Ceuta y Melilla a través de la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, recoge, entre
sus aspectos esenciales, un punto que se refiere al
“incumplimiento de objetivos medioambientales”.
Entre uno de los problemas fundamentales que se recogen en
este texto se encuentra la degradación de cauces. En este
sentido, la red hidrográfica de Ceuta está formada por
“numerosos arroyos de escasa longitud y de acusado carácter
torrencial”. Los principales problemas a los que hace
referencia la Confederación se deben a que se encuentran
“muy degradados y han perdido gran parte de su capacidad
hidráulica debido a que en ellos no se realizan labores de
mantenimiento del canal”. También se han convertido en
“vertederos ilegales”, lo que “acentúa el riesgo de
inundaciones”. Por otro lado, existe un problema de erosión
en las cuencas de los mismos y hay “puntos de vertido
incontrolados, principalmente procedentes de zonas no
conectadas a la red de saneamiento”.
A pesar de ello, la tendencia observada por la CHG ha sido
“llegar a lograr una mejora de los cauces de la
demarcación”. Para ello, “se han propuesto una serie de
actuaciones que incluyen, al menos, algunos de los
principales cauces de la demarcación”. Además, se han tomado
medidas para “mejorar el saneamiento de la ciudad”. En
relación a los “pequeños cursos de aguas de difícil
recuperación, contiguos a distintas barriadas, se debe por
lo menos”, según la CHG, “evitar que sean vertederos de
basura, siendo necesario actuaciones específicas de
mantenimiento” junto a la “recuperación de zonas verdes”.
Programa Agua
Lo que la Confederación pretende con estas medidas es
“evitar los desbordamientos en tramos de los cauces de los
arroyos a su paso por la ciudad”, así como evitar las
posibles desviaciones provocadas por las avenidas en dichos
tramos de cauce. Así, la CHG tiene previsto, dentro de las
actuaciones recogidas dentro del programa AGUA, trabajar en
arroyos como Benítez; Fez; Paneque; Infierno; las Bombas;
Renegado; Quemadero; las Colmenas; Calamocarro y Avenida
Argentina. De ahí que la Confederación plantee como
objetivos medioambientales el “acondicionamiento de los
cauces existentes para mejorar la capacidad hidráulica, así
como la restauración hidrológico-forestal de sus cuencas”.
También se plantea la “mejora de la calidad de las aguas de
estos cauces mediante la corrección y control de vertidos de
aguas y residuos sólidos en las mismas”.
Dos zonas y 42 cauces
La CHG ha realizado un resumen de los cauces más importantes
y se ha dividido el territorio en dos zonas y 42 cauces y
arroyos, barrancos y cañadas. Así, en la zona del Monte
Hacho, que “posee una red hidrográfica de caudal
intermitente cuyo curso se limita a las estaciones húmedas”
se encuentran el barranco del Desnarigado; la cañada de la
Fuente Quebrada; el arroyo de Valdeaguas; el barranco de la
Fábrica de Hierro o la cañada del depósito de agua, entre
otros.
En cuanto a la segunda zona, la continental, “se observan
barrancos a lo largo de la costa de curso estacional,
originados por los efectos erosivos hídricos, factores
topográficos y litográficos”. Entre los cauces que se
contabilizan están los barrancos de la barriada de San José,
Loma Rubio, Altabacal, el del Monte de Ingenieros, del
Infierno y del Renegado, además de arroyos como Benítez o de
las Bombas.
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El Gobierno central “confía”, una vez terminen las
demarcaciones, abordar un “gran Pacto del Agua”
El Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir, abrió el pasado martes el
proceso de consulta pública del ‘Esquema de Temas
Importantes’ de las demarcaciones hidrográficas de Ceuta y
Melilla. En este esquema se analizan las principales
cuestiones en materia de planificación y gestión del agua
que se presentan en ambas ciudades autónomas. Además, se
describen las estrategias de actuación, actuales y
previsibles, junto con una selección de posibles
alternativas para resolver los problemas identificados. La
CHG ha establecido diversas vías de acceso a la información,
tanto en formato digital, a través de la web del organismo,
www.chguadalquivir.es, como en papel, disponible en las
delegaciones del Gobierno de las dos ciudades y en las
respectivas consejerías de Medio Ambiente, así como en la
sede de la Confederación de Sevilla. Una vez finalicen los
procesos de las demarcaciones, el Gobierno “confía” en
abordar un gran Pacto Nacional del Agua.
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