La dicotomia entre partidos estatales y locales ha ido
cediendo paso a una dicotomía étnico-religiosa entre
partidos generalistas y partidos de corte étnico o
directamente, musulmanes. El crecimiento de la población
musulmana, los “cleavages” étnicos de la ciudadanía, el
fracaso inicial de los partidos generalistas a la hora de
atraerse al electorado musulmán y las estrategias
identitarias de los propios partidos musulmanes ha
propiciado la existencia y consolidación de este tipo de
formaciones políticas. En cierto modo, el estudio
sociológico de Rontomé considera que ”la presencia y
crecimiento en el espacio político de la ciudad de partidos
con connotaciones étnico-religiosas es un fracaso del modelo
de integración política de la minoría musulmana”.
Mientras que a nivel nacional las variables que suelen
determinar el voto son la ideología y el liderazgo, en el
caso ceutí los “cleavages” étnicos superpuestos a los
económicos han marcado la tendencia del voto de la mayoría
musulmana hasta tiempos recientes. El crecimiento de estos
partidos se ha visto ralentizado en últimas elecciones de
2007. El crecimiento de partidos musulmanes como la UDCE se
basaba en el crecimiento demográfico de la propia población
musulmana y no en la ampliación de su arco electoral. 2No
todos los votantes de minorías religiosas optan por partidos
de corte étnico-religioso, ya que uno de cada cuatro
musulmanes rechaza la relación entre representación política
y representación étnico-religiosa.
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