El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, defendió
ayer durante su discurso con motivo de la conmemoración del
XXXIV aniversario de la Constitución, la “honradez” de la
“mayoría de los políticos”. El máximo responsable del
Ejecutivo local resaltó que “España está viva y necesita ser
reinventada”.
El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, fue el
encargado de cerrar el acto de conmemoración del XXXIV
aniversario de la Constitución Española. Al final de su
discurso recordó que en 1978, “de las numerosas virtudes
que, con justicia, se le reconocen a los políticos que,
liderados por el rey, dieron cauce legal a la transición
democrática”, con asuntos de “especial relevancia”. Por un
lado, “la voluntad de consenso”, y por otro “la sensibilidad
para captar el deseo de los españoles”.
“Resulta evidente que el crédito de aquellos políticos no se
corresponde, por decirlo de manera suave, con el que ahora
se dispensa al ejercicio de la política”. De ahí que el
presidente, “sin negar esta evidencia ni eximir
culpabilidades, y reclamando la necesidad de una profunda
autocrítica”, le parecieron “pertinentes” dos
consideraciones. En primer lugar, “que habiendo muy malos
ejemplos, la inmensa mayoría de los políticos de todas las
adscripciones son personas honradas que, con aciertos y
errores, han decidido dedicar una etapa de su vida a la
función pública”. En segundo lugar, que “en una situación
donde hay tantas personas pasándolo tan mal, los políticos
estamos llamados, más que nunca , a dar ejemplo de
responsabilidad, honestidad, tenacidad, austeridad,
laboriosidad y prudencia”.
El presidente recordó que la convocatoria para celebrar el
XXXIV aniversario de la Constitución, se hizo de “forma
conjunta” entre la Ciudad y la Delegación del Gobierno. El
propósito, “enviar a la ciudadanía un mensaje muy nítido:
las relaciones entre nuestras dos instituciones están
basadas en la lealtad y la estrecha colaboración en defensa
del interés general de España y al servicio de todos los
ceutíes; de todos sin excepción, cualquiera que sea su
condición, lugar de residencia o adscripción política”,
apostilló.
Vivas quiso resaltar que Ciudad y Delegación mostraron en
este acto “complicidad para dar al empleo prioridad
absoluta; para secundar las medidas que la dramática
situación impone, por amargas que éstas sean; para sanear
las cuentas públicas como condición necesaria para la
recuperación; para gestionar los servicios de manera eficaz;
para atender las necesidades de los más vulnerables y para
transmitir esperanza y afán de superación frente a la
permanente lamentación y el desencanto”.
Tiempos de “turbulencias”
El máximo responsable del Ejecutivo local argumentó que en
“estos tiempos de turbulencias” conviene “recordar” que la
Carta Magna fue posible, aunque “sólo sea para mantener
encendida la antorcha de la esperanza”. “Tenemos igualmente
motivos para celebrar que vivimos en democracia, una
democracia estable, avanzada y sustentada en los pilares de
la libertad, la igualdad y la solidaridad”. De ahí que el
presidente resaltara la necesidad de que en la democracia
requiera “instituciones representativas, cercanas al
ciudadano y eficaces para resolver sus problemas”.
Condiciones que, “desgraciadamente, no siempre se cumplen”.
“Un déficit que tenemos la ineludible obligación de atender
pero que no debe ser aval para descalificar y poner en
cuestión la legitimidad de la representación democrática”,
aseguró.
Década de los 70
Vivas también aprovechó su discurso para remarcar que la
década de los 70 fue “decisiva para la historia de España”.
“Quienes en la misma alcanzamos la mayoría de edad, la
denominada generación de la transición, podemos presumir de
un balance global positivo, con más luces que sombras; nunca
antes, en los 3.000 años de historia de España, ninguna
generación había conocido medio siglo sin guerras ni
hambruna”.
“La experiencia nos habilita para apelar a la altura de
miras, el compromiso y la implicación de todos”, continuó y
añadió que “es la hora de la generosidad; es la hora de
arrimar el hombro, cada uno en función de su responsabilidad
y posibilidades; es la hora del esfuerzo y del sacrificio
compartidos, saldremos adelante, estoy convenido, pero no
sin sacrificio, no sin esfuerzo”.
Por último, Vivas recalcó que “ninguna obra humana es
inmutable” y la Constitución, “tampoco”. Por tanto,
“bienvenidas sean las reformas que pretendan adecuar la
norma a la realidad actual, pero sin alterar el consenso
originario ni rebasar ciertos límites, es decir, sin poner
en peligro las raíces y el tronco común de la convivencia
democrática: el reconocimiento de la unidad de España,
patria común e indivisible de todos los españoles”.
“España está viva y no necesita ser reinventada; viva su
pluralidad, en la diversidad de sus comunidades, en su
proyecto exterior, en el aprecio a la labor desarrollada por
nuestros mayores y en nuestra vocación europea”, destacó.
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