La nueva empresa concesionaria “deberá invertir 5,7 millones
de euros en maquinaria, además de subrogar a los 411
trabajadores que componen la plantilla fija de Urbaser”,
según se informó a través de nota de prensa desde el
Gobierno de la Ciudad. Además, la nueva maquinaria servirá
para “optimizar los resultados en el servicio de limpieza”.
En este punto, el pliego especifica que los vehículos “serán
los más adecuados a las características de cada servicio y a
las necesidades d e la ciudad”. Es decir, que “deberá primar
especialmente su versatilidad y sus mejoras tecnológicas”,
algo que ha ofertado ACC.
En relación a otro de los asuntos que más se ha criticado
por parte de la oposición, el “oscurantismo” del proceso, el
consejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas, Gregorio García Castañeda, defendió en la sesión
ordinaria del Pleno de la Asamblea de julio, que “en los
tiempos que corren hay que ser austeros”, y que el pliego
técnico era “transparente”, añadía. Y así ha sido
finalmente, ya que la nueva empresa concesionaria, la única
que había concurrido a este concurso público, ha debido
pasar por un exhaustivo análisis para comprobar que cumplía
todos los requisitos legales que se habían fijado en la
convocatoria.
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