Acaba de adjudicarse, tras cumplir todos los requisitos
legales, vistos con lupa, el servicio de recogida Viaria de
Residuos Sólidos (la basura) a la empresa ceutí Africana de
Contratas y Construcciones (ACC). Bien es verdad que fue la
única que concurrió al concurso, aunque no es menos cierto
que ha debido pasar por el tamiz de un exhaustivo análisis
para comprobar que cumplía todos los requisitos legales que
se habían fijado en la convocatoria.
Bien está ser escrupulosos en estos trámites y mejor aún,
que sean empresas locales las que accedan a este tipo de
convocatorias demostrando, como es el caso que nos ocupa,
solvencia y capacidad para desarrollar un trabajo que es muy
sensible de cara a la opinión pública como es la recogida de
basura de la ciudad. La apuesta por empresas ceutíes habría
de ser un principio básico en el ámbito económico y un
sentimiento que habría de llevar al Gobierno local a
facilitarles idénticas condiciones ventajosas que a
cualquier otra procedente de la península, en la convicción
que nadie viene aquí para dar duros a pesetas.
El arraigo empresarial, la proyección de nuestras empresas
locales de servicios en su mayoría, el compromiso económico
de estos mismos empresarios, no puede ni debe caer en saco
roto para el Gobierno local, ya que si en este caso ha sido
en el área de la limpieza viaria, en otros terrenos
económico-empresariales igualmente se producen inversiones
de empresarios dispuestos a crear riqueza sin marcharse
fuera de nuestros límites geográficos. Y esto hay que
valorarlo, protegerlo y ayudarlo desde el Gobierno de la
Ciudad: primar al que se queda y no se va, a quien invierte
aquí, a quien da puestos de trabajo en Ceuta.
La empresa de la limpieza, después de muchos años, será
local. Debería cundir el ejemplo en otras adjudicaciones. Y
evitaríamos los riesgos del desempleo, el desmantelamiento
de nuestro sistema productivo y a la vez, se tutelaría el
sentimiento ceutí con “caballas” que apuestan por su tierra
y que consolidan su situación empresarial con la necesaria
ayuda institucional que ha de apoyar, en tiempos difíciles,
a quienes muestran decisión y arrojo por resistir el trance
de la crisis con no pocos sacrificios.
Celebramos desde aquí que una empresa ceutí sea quien
gestione la limpieza viaria de Ceuta y nos satisface aún más
que ésta fuera la tónica a seguir de cara al futuro apoyando
al empresariado ceutí desde el Gobierno de la Ciudad. Entre
todos, hemos de generar la ayuda necesaria para defender los
intereses locales que son los de todos nosotros.
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