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‘La salud de las poblaciones y sus enfermedades
desatendidas’ es el tema que la enfermera María José Guill
abordó ayer en la mesa de experiencias organizada por Fuden
en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, en
relación a un proyecto realizado en Managua (Nicaragua). El
delegado del Gobierno destacó que el CETI ha logrado
“implicar a los propios residentes” en la prevención de
enfermedades como el VIH.
La Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, Fuden,
celebró ayer, en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes, una mesa de experiencias sobre el trabajo de
campo realizado por la enfermera María José Guil Carrillo en
Managua (Nicaragua), tras ser becada por Fuden a través del
proyecto de cooperación internacional ‘La salud de las
poblaciones y sus enfermedades desatendidas’.
A la mesa inaugural acudieron diversas autoridades. Además
del director del CETI, Carlos Bengoechea; estaban presentes
el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez;
el consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam; el
presidente de Fuden, Emilio Barrientos, y los doctores
Delgado y González, del Ingesa y del servicio médico del
CETI, respectivamente.
El delegado destacó el trabajo que realiza el CETI y cómo
han conseguido “implicar a los propios residentes”. “Han
demostrado tener una capacidad de convicción a la hora de
enseñar cómo prevenir enfermedades”, explicó el delegado,
quien destacó que la población “siempre ha estado a salvo de
este tipo de transmisiones”.
“De lo que fueron las primeras llegadas de inmigrantes en
los años 93 y 94 a hoy en día ha cambiado sustancialmente,
pero no la inmigración, Ceuta o las relaciones con
Marruecos, sino que lo que ha cambiado es el mundo”, apuntó
el delegado en relación a la evolución de la inmigración, y
añadió: “Esto afecta a lo que estamos viviendo en Ceuta, la
inmigración sigue llegando porque la miseria en el tercer
mundo existe y hay una huida hacia el primer mundo, pero la
integración es complicada. Aún así, la capacidad de
acogimiento ha cambiado y estamos en unas instalaciones por
las que apostó el Gobierno, con una atención sanitaria,
educativa y social que aunque regresen a sus países se van
con unos conocimientos que no tenían”.
“La población no tiene un conocimiento de cómo funciona el
CETI, aunque Ceuta tiene una sensibilidad especial porque
hubo un precedente; en el año 1995 se produjo una rebelión
de inmigrantes porque no tenían unas condiciones sanitarias
y de educación, en los campamentos de Calamocarro, y aquello
queda en el recuerdo. Antes podía haber cierto temor a ver
inmigrantes en la calle, hoy se ve con absoluta normalidad y
no da una sensación negativa porque la ciudad de Ceuta está
madura”.
El director del CETI, por su parte, destacó la importancia
del centro médico del que disponen. Explicó en ese sentido
que, gracias a que la Atención Primaria se atiende
directamente en el centro, sólo se han derivado en lo que va
de año 25 casos a Atención Especializada, en el Hospital
Universitario; la mayoría de estos, casos de Oftalmología y
Odontología.
Además se han derivado en el mismo periodo tres operaciones
quirúrgicas. El servicio sanitario del CETI realiza
controles de las enfermedades infecciosas a la llegada de
los inmigrantes al centro. En estos controles se han
detectado en lo que va de año 83 casos de Mantoux (prueba
para diagnosticar la tuberculosis), de las cuales se
confirmaron alrededor de un tercio en un segundo control.
Además se detectaron 63 casos de hepatitis, de los que se
confirmaron 10, y 15 de VIH. En cuanto a estos últimos, el
director del CETI destacó que ya han sido derivados a la
península -el pasado jueves los tres últimos- para su
tratamiento.
“La sanidad no presenta problemas ni para la población de
Ceuta ni para el resto de inmigrantes”, concluyó Bengoechea.
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UNAF y Mujeres Progresistas forman a los residentes del CETI
Los días 11, 12 y 13 de diciembre,
el CETI acogerá varios cursos, según informó ayer el
director del centro, Carlos Bengoechea. El día 11, entre las
10 y las 14 horas, UNAF (Unión de Asociaciones Familiares)
impartirá un curso para profesionales titulado ‘Atención a
la sexualidad de la población inmigrante desde una
perspectiva multicultural’. El día 12, en el mismo horario,
dicha entidad formará a los asistentes sobre la ‘Prevención
y la intervención ante la mutilación genital femenina’.
Colaboran Médicos del Mundo de Aragón y Mujeres Progresistas
‘María Miaja’. Esta última asociación cierra el ciclo de
cursos con un taller sobre la trata de mujeres, que concluye
tras una serie de clases a lo largo de los últimos seis
meses.
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