El consejero de Economía y Hacienda, Guillermo Martínez, dio
cuenta ayer al Consejo de Gobierno del acuerdo adoptado el
jueves en la Mesa de Negociación de la Asamblea con los
representantes de los funcionarios y de los empleados
públicos de la Ciudad en cuanto al régimen de vacaciones
para el ejercicio 2013. Según explicó el consejero, la norma
del Real Decreto de estabilidad presupuestaria establecía
que las vacaciones serían de 22 días naturales y lo que
decidió la Mesa es que hasta los primeros quince días “se
tendrán que pedir al menos de tres en tres y a partir del
decimosexto podrán ser solicitados de uno en uno”.
Lo que la administración pretende de esta manera es,
“atendida la reducción de días de asuntos propios que se ha
realizado también por ley, facilitar que si los trabajadores
tuvieran alguna necesidad puntual adicional a los tres días
de asuntos propios puedan pedir de uno en uno y así
minimizar el impacto de este recorte”. El “objetivo”, señaló
Martínez, es que este acuerdo sea “extrapolable a los
trabajadores de las sociedades mercantiles y los organismos
autónomos”.
Convenio de inmigración
En cuanto al convenio de Inmigración, el Gobierno de la
Ciudad se compromete “de manera categórica”, en palabras del
portavoz, Guillermo Martínez, al “mantenimiento del empleo
vinculado al mismo”. “Todavía está por ultimar cuál será la
solución definitiva, lo que sí es seguro es que se va a
buscar una al empleo de los trabajadores vinculados a este
convenio”, reiteró en relación a este asunto.
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