La política de austeridad y fomentar la productividad en la
Administración Pública se ha traducido en un ahorro del 94%
en el coste de las horas extraordinarias de julio y agosto
de este año respecto al anterior. Desde que el Gobierno
acometiera los recortes, el gasto en horas extraordinarias
de empleados públicos ha caído de forma progresiva. Ayer,
Guillermo Martínez anunciaba como este año las horas
extraordinarias de julio y agosto han supuesto un coste de
10.335 euros para las arcas públicas, mientras que en los
mismos meses del año anterior este importe fue de 174.429
euros. La mayor parte de este ahorro se debe a que este año
la Policía Local prestó un servicio ordinario en el
dispositivo de la Feria, en lugar de trabajar horas
extraordinarias.
“En definitiva, el importe que se ha abonado en este
ejercicio para los meses de julio y agosto supone un 5,9% de
lo que se gastó el año anterior”, puntualizó Martínez
después de que el Consejo de Gobierno aprobara este gasto.
El portavoz del Ejecutivo quiso destacar que estos datos
“ponen de relevancia que la política de Recursos Humanos que
está implantando el Gobierno se basa en incrementar la
productividad y reducir los costes del capítulo primero (el
de salarios)”. Eso sí, Martínez quiso dejar claro que en
medio de la política de austeridad sigue siendo prioridad
“mantener el empleo estructural”.
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