Los trabajadores de la empresa Hadú-Almadraba se encuentran
“muy molestos” con la situación. No sólo por estos dos
últimos apedreamientos registrados en la barriada de Benzú,
sino por todos los actos vandálicos que han sufrido en estos
meses.
El director de la empresa, José María Cuéllar, aseguró ayer
que los empleados incluso están “comentando paralizar
algunos servicios”. Y es que, el director les defiende
porque “quieren dar un escarmiento; la verdad es que así no
se puede continuar”, se lamentó. “Es una pena que los
empleados vengan a trabajar cada jornada en tensión porque
no saben qué es lo que se van a encontrar en la línea en la
que operan”, aseveró.
Para el máximo responsable de la empresa “es una pena que
los trabajadores se sientan así” y añade: “Ha llegado el
momento de coger el toro por los cuernos y resolver la
situación”.
Los propios empleados aseguraban el pasado mes de febrero,
cuando se produjeron también dos apedreamientos seguidos
durante los días 11 y 12, en Erquicia y Reyes Católicos, que
“algún día” iba a “ocurrir una desgracia” y luego “todo”
serían “lamentos”. “No sabemos lo que puede motivar a estas
personas a realizar este tipo de actos, pero no hay ningún
derecho a que cuando estás haciendo tu trabajo te tiren
piedras”. El empleado prefirió mantenerse entonces en el
anonimato, al igual que ha ocurrido en esta ocasión cuando
este diario ha preguntado a uno de los trabajadores, que
argumentaba que “no hay manera” de “trabajar un día
tranquilos”. “Siempre vives con el miedo de que te tiren una
piedra y le dé a algún usuario, o incluso a tí; no se puede
trabajar así”, asevera.
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