El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam,
se defiende de las críticas de la Protectora de Animales
-que lo acusan de liderar una campaña de sacrificio masivo
de animales- reconociendo que sí los sacrifica pero que
espera 21 días después de capturarlos, y que esta medida la
lleva a cabo porque es lo que marca la normativa nacional
cuando hay riesgo de contagio de enfermedades de animales a
personas, y que su administración no tiene potestad para
crear otras fórmulas legales. El consejero se ha reunido con
el presidente de la Protectora y se ha comprometido a
ampliar las instalaciones.
La Consejería de Sanidad y Consumo fue acusada por la
Protectora de Animales -tal como recogió este medio en su
edición del pasado día 4- de estar encubriendo con la
campaña antirrábica el sacrificio masivo de gatos y perros.
Así, acusaban al consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam,
de liderar una campaña en la que se estaba matando a los
animales sanos y sin esperar los 21 días posteriores a
recogerlos de la calle, e incluso a gatos que ya habían sido
castrados por la Protectora. El consejero de Sanidad se ha
defendido de dichas acusaciones amparándose en la normativa
estatal y asegurando que sí espera los 21 días estipulados
antes de sacrificar a los animales.
“La Consejería, a través de Sanidad Animal, y previa
conformidad de la Comisión de Lucha Antirrábica, adopta
únicamente las medidas contempladas en el Plan de
Contingencia para el control de la rabia en animales
domésticos en España, aprobado conjuntamente por la
Dirección General de recursos agrícolas y ganaderos, de
salud pública y sanidad exterior y del Instituto de salud
Carlos III. Este plan, de carácter ministerial se aprueba en
2010 y es revisado en 2011 sirviendo de base fundamental al
Decreto dictado en el mes de agosto”, apunta el consejero.
Abdeselam explica que las medidas adoptadas son similares a
las del anterior caso positivo de rabia “con las únicas
novedades introducidas en dicho Plan”, las cuales fueron
publicadas en un boletín extraordinario. “Hay que tener en
cuenta que nos encontramos ante una zoonosis, que significa
posibilidad de transmisión al humano y riesgo para la salud
pública”, apunta Abdeselam, quien agrega que no existe
constancia de la interposición de recurso alguno contra el
acto, “medio legal para su modificación”.
Excepciones
“En ningún caso, y como consecuencia de las medidas
adoptadas tras la declaración del foco de rabia 1/2012 se
procede a la eutanasia de animal alguno antes de los 21 días
reglamentarios”, justifica el consejero, quien, sin embargo,
añade que “de forma excepcional y con independencia del foco
de rabia” se está sacrificando a animales “que se recogen
como consecuencia de enfermedades graves o invalidantes, que
produzcan sufrimientos innecesarios al mismo”. “En el caso
de los perros estos casos excepcionales suelen demandar
entregas a petición de sus propietarios con patologías
crónicas e irreversibles en cuanto al bienestar animal”,
apunta.
El consejero añade que la administración que preside no goza
de potestad legislativa para la creación de fórmulas legales
distintas a las contempladas en la normativa estatal, pero
que existe un borrador de reglamento para la tenencia,
protección y bienestar de animales domésticos que busca una
recopilación de la normativa nacional “y adaptación a las
peculiaridades de la Ciudad de Ceuta”.
En cuanto a la subvención anual que percibe la Asociación
‘Protectora de Animales y plantas’, el consejero añade que
esta se instrumentaliza a través de un convenio de
colaboración, donde se incluyen las obligaciones de las
partes firmantes. “La subvención consta en los anteproyectos
de presupuestos que se presentan para la aprobación por el
Consejo de Gobierno del Presupuesto General, que es sometido
a audiencia para la presentación de alegaciones y
reclamaciones”, explica
“La declaración de foco de rabia supone la adopción de las
mismas medidas decretadas con anterioridad, salvo la
ampliación a seis meses de la vigencia, tal y como consta en
el Plan de Contingencia, siguiendo criterios de
investigación científica que amparan que el periodo de
incubación de la rabia abarca desde los seis meses a los dos
años, y por ello se toma como referencia en el Plan
ministerial los seis meses”, concluye.
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Abdeselam se reúne con el presidente de la Protectora y se
compromete a ampliar sus instalaciones
El consejero de Sanidad y Consumo,
Abdelhakim Abdeselam, se ha reunido esta semana con el
presidente de la Protectora de Animales, Jorge Ramos, para
debatir las medidas tomadas después de que la Consejería
haya decretado seis meses de campaña antirrábica
extraordinaria. El consejero se ha comprometido a ampliar
las instalaciones de la Protectora, según informó a EL
PUEBLO Abdeselam. La Protectora de Animales reunió y entregó
a la Ciudad 3.500 firmas en contra del sacrificio de
animales sanos, una petición a la que el Gobierno hizo oídos
sordos. Además, la Protectora presentó un proyecto
alternativo, tal como le había solicitado la Ciudad,
estableciendo pautas de cómo preparar la Protectora para
cobijar a los animales sin rabia en lugar de sacrificarlos.
El proyecto estaba avalado por dos veterinarios. La
Consejería no ha contestado aún a ese proyecto, pese a que
hace ya un mes que lo entregaron, según lamentaba el
responsable de los gatos en dicha entidad, Juan Tuset, quien
denunció que la Consejería está sacrificando “incluso a
gatos que la Protectora había esterilizado con
anterioridad”.
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