“Lo desagradable es que siga habiendo sucesos de este
tipo”. Con estas palabras manifiesta el presidente de la
FPAV, José Ramos, su indigación acerca de los últimos
apedreamientos de autobuses en Benzú. Para Ramos, estos
actos vandálicos no son “gamberradas de niños” y se pregunta
si en una ciudad como Ceuta todos los autobuses tienen que
llevar una escolta policial para evitar estos hechos.
“Lo desagradable es que siga habiendo sucesos de este tipo”.
Con estas palabras manifestaba su indignación ayer el
presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de
Vecinos (FPAV), José Ramos, quien ha mantenido diversas
reuniones con los representantes de la empresa de autobuses
que gestiona el servicio en Ceuta, Hadú-Almadraba. Ramos
consideró que esta situación debe dejar de producirse por el
“bien de todos”. En estas reuniones se trató el asunto de
los apedreamientros en la barriada de Juan Carlos I,
comentó. “Si entra una de las piedras dentro de uno de los
autobuses puede llegar a matar a cualquiera”, consideró. Y
es que, para el máximo representante de los vecinos en la
ciudad “no son gamberradas de niños”. “¿Tienen que llevar
todos los autobuses una escolta policial?”, se preguntó. Los
dos últimos sucesos ocurridos en la línea que conecta el
centro de Ceuta con Benzú han sido “nuevos”, ya que esta
zona no es de las tradicionales en las que se registran
apedreamientos.
Multa económica ejemplar
Por otra parte, Ramos cree que es necesario que las
consecuencias económicas para los delincuentes “sean
mayores”. Además, aseguró que, en el caso de que los
delincuentes sean menores de edad, “los padres” son los que
deben acarrear con los costes. “Algunos descerebrados no
entienden que los autobuses son para conectar los barrios”,
sentenció. Además, “no entienden que es un perjuicio para
las personas que viven en las barriadas que nada tienen que
ver con esto”.
El presidente de la FPAV espera que la Policía “los
encuentre y que haga lo que tenga que hacer; encerrarlos o
una multa económica”, finalizó.
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