Las mujeres ceutíes que quieran someterse a un
tratamiento de fertilidad deben acudir al Ingesa, y el
servicio de Ginecología las deriva a centros como el Puerta
del Mar de Cádiz. El Ingesa está trabajando para que estos
programas se implanten en Ceuta. La media de espera para
acceder a estos tratamientos es de dos o tres años. Según
explica el coordinador del servicio, el doctor Sánchez
Jordán, pueden acceder tanto parejas heterosexuales como
lesbianas o mujeres solteras que quieran inseminarse.
El Ingesa está trabajando en implantar en Ceuta programas de
fertilidad con el objetivo de hacer más cómodo a las mujeres
estos tratamientos, evitando desplazamientos a la península.
En estos momentos, tal como explica el doctor José María
Sánchez Jordán, ginecólogo del Hospital Universitario y
responsable del protocolo de actuación, el Hospital Puerta
del Mar, de Cádiz, es el principal centro de referencia para
las ceutíes, aunque también se desplazan hasta otros
hospitales de Andalucía.
Antes de que los centros andaluces se convirtieran en los
hospitales de referencia para la ciudad, las ceutíes
necesitaban desplazarse hasta Valencia si querían someterse
a estos tratamientos. Acercarlos a Cádiz fue un avance que
se pretende potenciar si se logra desarrollar en Ceuta la
mayoría de estos tratamientos, tal como destaca el médico.
La cercanía sería una ventaja para paliar el tiempo de
espera que las mujeres deben aguardar desde que inician su
consulta al ginecólogo hasta que finalmente pueden someterse
a un tratamiento de fertilidad. Este tiempo suele ser de dos
o tres años de media. “Hay muchísima lista de espera y es un
drama tremendo porque se accede tarde a la fertilidad y con
prisas”.
“El Ingesa está haciendo un esfuerzo para acercar los
hospitales de referencia e implementar en Ceuta la mayor
parte de los tratamientos de fertilidad”, explica.
El facultativo recomienda que una pareja se someta a un
tratamiento de fertilidad cuando lleve, al menos, un año
intentando quedarse embarazada y no se haya logrado. “La
mujer sólo es fértil un día cada mes y por lo tanto ovulará
entre diez y doce veces al año, por lo que no es de extrañar
que se pueda tardar siete meses en encontrar un embarazo”.
Las parejas pueden entonces acudir al servicio de
Ginecología del Ingesa para iniciar un tratamiento.
El primer paso es detectar la fertilidad no sólo en la
mujer, sino también en el hombre. Para ello se analizan las
células germinales de ambos progenitores. La mayoría de los
análisis pueden realizarse sin salir de Ceuta, según explica
el médico, quien detalla que después de estos análisis hay
que estudiar cómo se mantienen las relaciones sexuales.
“Los tratamientos de reproducción son muy variados”, detalla
el médico. Hay que analizar si es necesario un donante,
tanto de células masculinas como femeninas. El caso de la
donación es el que se lleva si se quiere iniciar un
tratamiento de fertilidad en una mujer soltera o en parejas
lesbianas. Ambas posibilidades están contempladas en la
sanidad ceutí, según apunta el doctor Sánchez.
Otras técnicas serían la fecundación in vitro o la inyección
espermática. “De momento muchas de estas técnicas deben
hacerse fuera pero intentamos reducir el tiempo de
permanencia en la península, por lo que ganaríamos en
comodidad”, explica.
“La legislación en reproducción admite que una mujer decida
ser madre independientemente de su sexualidad”, apunta. A
nivel nacional se está sometiendo a debate, según destaca el
médico, quién podría someterse a un tratamiento de
fertilidad y en qué circunstancias. Así, se plantea la edad
como una barrera. “Teniendo en cuenta que los medios son
necesariamente finitos, a lo mejor tendríamos que decidir en
una mujer que tiene 35 años, que tiene posibilidades reales,
volcar los medios en ella, en lugar de en una mujer de 45
años”. “A determinada edad, la resistencia ovárica es
inferior”, agrega.
Así explica que en cualquier caso decidir quién puede y
quién no someterse a un tratamiento, sería una decisión
política y no médica. Sería el caso también de las parejas
que de manera voluntaria se han sometido a una vasectomía o
ligadura de trompas y después se arrepienten.
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Diferente cobertura según las comunidades autónomas
La cobertura de los programas de
fertilidad es diferente según la autonomía. Este es el
servicio asistencial en algunas de ellas, según recoge el
diario El País. En Andalucía se atiende en la gran mayoría
de los hospitales a mujeres solteras o lesbianas, salvo
algún ginecólogo que se acoge a la literalidad de la norma
que exige un diagnóstico clínico de esterilidad para
negarse. También en Baleares. En el País Vasco, las mujeres
solteras deben ser menores de cuarenta años. En Madrid, sin
embargo, sólo pueden acceder mujeres con diagnóstico de
esterilidad. En Cataluña, Asturias, Comunidad Valenciana,
Murcia y Castilla-La Mancha, el programa está limitado a
parejas heterosexuales con esterilidad.
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