El negocio de ‘facturaciones públicas’ de Viajes Trujillo
S.L, empresa de la que es administrador Antonio García Gaona,
suplente al Senado por el Partido Popular, es un suma y
sigue, en cuanto al ‘fraccionamiento del concepto del
contrato’ como una práctica habitual para eludir sacar a
concurso público unas cuantías económicas grandes y de las
que quedan al márgen el resto de empresas de viajes. Un
sector perjudicado por la crisis económica ya que algunas
agencias han cerrado.
En nuestra edición de ayer quedaba reflejado como Viajes
Trujillo S.L., empresa de la que es administrador Antonio
García Gaona, suplente al Senado por el Partido Popular y
presidente de la Federación de Fútol de Ceuta, había
recibido casi un millón y medio de euros de la Ciudad
Autónoma de Ceuta entre los años 2008 y 2011, contabilizando
más de 550 facturas ‘menores’ durante ese periodo. Este
hecho y los procedimientos realizados para contratar esos
servicios constituyen un presunto ‘fraccionamiento del
objeto del contrato’.
Pero hay más, en los años 2005, 2006 y 2007 la agencia de
viajes de Garcia Gaona facturó a la Ciudad Autónoma la cifra
de 860.975,82 euros, según consta también en el ‘Mayor de
operaciones por tercero’ de la Administración Local. Así, se
puede comprobar como durante el ejercicio 2005 la agencia
factura la cantidad de 201.077,25 euros, para seguidamente
recibir, durante los ejercicios 2006 y 2007, la cifra de
266.777,84 euros y 393.120,73 euros, respectivamente.
El proceso llevado a cabo durante los citados ejercicios es
el mismo que el utilizado en los últimos años,
contabilizándose más de 400 facturas ‘menores’ entre 2005 y
2007. De acuerdo con estos datos, estos hechos pudieran
constituir un fraude de ley, ya que, si bien es cierto que
la ley permite cierto tipo de fraccionamiento, el 74.2 de la
Ley 30/2007, de 30 de octubre, dispone de forma explícita
que “no podrá fraccionarse un contrato con la finalidad de
disminuir la cuantía del mismo y eludir así los requisitos
de publicidad o los relativos al procedimiento de
adjudicación que correspondan”.
Así, la Junta Consultiva de Contratación Administrativa
indicó en el Dictamen 69/08 que la prohibición de fraccionar
el objeto de los contratos del sector público está dirigida
fundamentalmente a evitar que a través de ella se eluda la
aplicación de ciertas normas cuya exigibilidad depende del
valor estimado del contrato.
Mil facturas
En este caso, con la empresa Viajes Trujillo S.L. como
protagonista, se han contabilizado más de 1.000 facturas
‘menores’ entre los años 2005 y 2012, superando la cifra de
los dos millones y medio de euros. Una utilización abusiva
del contrato menor que viola flagrantemente los principios
generales de la contratación administrativa de libre
concurrencia, igualdad y no discriminación.
Viajes y más viajes oficiales del Presidente de la Ciudad y
sus consejerías, que siempre han ido a la misma empresa:
Viajes Trujillo. No hubo concurso público alguno para
adjudicar un montante económico más que generoso. Ni
objetividad ni transparencia ni publicidad y mucho de
discriminación.
Mientras, los reponsables de las demás agencias de viajes de
la ciudad se quejan y denuncian en privado el monopolio
instalado en el sector, pero silencian públicamente su
desventura para evitar mayores problemas con la
Administración.
Más de 2.500.000 euros en 7 años, una cifra verdaderamente
importante, que podría reflotar a cualquier empresa en
crisis en tiempo récord. Unos dividendos más que saludables
y un negocio redondo para una empresa pequeña que genera un
volúmen económico más que saneado y que para sí quisieran
sus competidores que han quedado marginados del dinero
público de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Además, a este volúmen económico hay que sumar, la
facturación de las Sociedades Municipales y Organismos
Autónomos, que no se incluyen en las cantidades señalas
anteriormente.
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