El Pleno de la Asamblea dio por unanimidad luz verde ayer a
la aprobación inicial de la Ordenanza Reguladora de la
prestación del transporte público urbano regular de viajeros
mediante autobuses. Los grupos de la oposición, Caballas y
Partido Socialista, manifestaron su satisfacción por el
trabajo realizado en la Comisión de Transporte -aunque
todavía no hayan finalizado las labores- y destacaron la
importancia de que se regule este servicio. Sin embargo,
tanto el diputado Juan Luis Aróstegui como el diputado y
portavoz José Antonio Carracao coincidieron en que este
proceso ha sido “lento”.
El Pleno de la Asamblea dio ayer luz verde por unanimidad a
la aprobación inicial de la Ordenanza Reguladora de la
prestación del transporte público urbano regular de viajeros
mediante autobuses. A pesar de que la responsable política
encargada de poner en marcha este reglamento es la
vicepresidenta primera de la Asamblea, Adela Nieto, por
motivos de normativa asamblearia, fue la consejera de
Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda Bel, la encargada
de defender el trabajo. La consejera recordó, en el que fue
el primer punto que se trató en la sesión ordinaria del
Pleno del mes de octubre, que la Comisión de Transporte no
ha finalizado todavía.
Sin embargo, “todos los grupos decidieron poner en marcha
este importante documento que regule el transporte urbano;
se han introducido propuestas por parte de los dos grupos
políticos, ya que ha habido colaboración por su parte”,
destacó Bel. “El texto ha sido enriquecido”, sentenció.
Entre los puntos que se incluyen en esta ordenanza, “sin
entrar en pormenores”, se habla de la organización del
servicio; la relación entre la Ciudad, el adjudicatario y
los usuarios; un aspecto “muy importante” como es el ámbito
de la accesibilidad y el “control y la inspección del
servicio”. En definitiva, lo que pretende este documento es
“poder regular el transporte urbano en el ámbito específico
de autobuses”.
La consejera aprovechó la primera de sus intervenciones para
dar las “gracias” a todos los grupos políticos por la
implicación que han puesto en el tema.
Por su parte, el diputado de coalición Caballas, Juan Luis
Aróstegui, empezó su alocución afirmando que “el Gobierno,
aunque parezca insólito, ha cumplido con sus compromisos;
esta ordenanza ha sido fruto de un trabajo grandioso, y no
sólo de los grupos políticos, sino por parte de otros
agentes”. Por último, Aróstegui advirtió: “Vamos a ser muy
inflexibles en la exigencia de todos y cada uno de los
puntos de la ordenanza”.
El diputado y portavoz del grupo parlamentario socialista,
José Antonio Carracao, destacó que en esta ordenanza se ha
realizado “un gran consenso puesto que Adela Nieto ha tenido
un empecinamiento personal en que así se produzca”. “El
Gobierno ha cumplido pero cumple tarde; llevamos años con un
servicio en que el desorden era lo que primaba”, aseveró el
portavoz socialista, a pesar de tener un pequeño debate
encendido con la consejera porque Carracao realizó duras
críticas a la lentitud del proceso: “El Gobierno hace los
deberes de manera muy lenta”.
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Caballas insiste en la necesidad de que el
servicio de autobuses sea de titularidad municipal
El diputado de Caballas, Juan Luis
Aróstegui, volvió a recordar durante el pleno de ayer la
postura de su grupo parlamentario acerca de la necesidad de
que el servicio de transporte de autobuses sea de
titularidad municipal. “Así está demostrado en casi todas
las autonomías” porque para el diputado, “las compañías
municipales prestan un servicio público en consonancia con
las necesidades ciudadanas y por lo tanto, mejor que las
compañías privadas”. Caballas está plenamente “convencido”
de que este tipo de servicios “se prestan mejor sin que esté
en medio el interés de una empresa privada”. Aróstegui
aseguró que a su grupo le preocupa la situación en la que se
encuentra en estos momentos el servicio, gestionado por Hadú
Almadraba S.L. “Durante estos años el servicio ha estado
secuestrado por una empresa que hace lo que le viene en
gana”. El diputado habló de zonas como el Sarchal, Cortijo
Moreno o el Serrallo, lugares “a los que el autobús no llega
con la única razón de que no es rentable”. “A partir de ahí,
cualquier argumento ya es bueno”, ironizó el diputado.
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