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La actuación del contratista será “supervisada por un
técnico de la Ciudad responsable del contrato”. A su vez, la
empresa adjudicataria designará un responsable en la
entidad. Según explica el pliego, el contratista “está
obligado a dar total cumplimiento de las condiciones que, al
efecto de control, establece la Ciudad; las discrepancias
sobre el desarrollo de los servicios serán resueltas siempre
al nivel más elevado de representación”.
Como primera actividad asociada al contrato se establecerá
una reunión de “lanzamiento del servicio” entre la
adjudicataria y la Ciudad, en la cual se identificará a los
interlocutores. En este encuentro se definirán además el
resto de condiciones que afecten a la ejecución del
servicio, si existiesen y se establecerá un “protocolo de
pruebas y medidas” a ejecutar, el cual deberá ser aprobado
por el Ejecutivo local. Por último, la empresa deberá
“proporcionar la información requerida por la Ciudad para
conocer la situación y desarrollo de los servicios
contratados”, que se proporcionará en forma de “registros de
actuaciones realizadas”.
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