“La salud mental, desde mi punto de vista, le ha importado
siempre muy poco a la gente, y ni se ha aprovechado la época
de vacas gordas ni están afectando ahora los recortes,
puesto que estamos prácticamente igual que hace casi quince
años”, explica el psiquiatra de la Unidad de Salud Mental
del Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), que se
ubica en el centro de salud de Otero.
El facultativo explica que en el caso de Ceuta se aumento
hace un año con un psiquiatra más la Unidad de Salud Mental.
En Ceuta no se disponen, sin embargo no de unidades de día
como sería un hospital de día -una demanda constante de
Acefep- ni de unidades de rehabilitación. “Todas esas
funciones las está cubriendo Acefep”, explica el médico,
quien destaca la labor de esta asociación, de la que reseña
que no debería depender de la Ciudad Autónoma sino del
Ingesa.
“También serían precisos pisos protegidos y unidades de
larga estancia para enfermos crónicos que no se pueden
mantener en sus casas y que deben estar hospitalizados con
un máximo de dos años”, apuntó el médico.
Fuentes destaca que “cuando se cierran los manicomios en
España, no se les da una alternativa”. “A los enfermos
mentales se les echa a la calle, y no vamos a defender un
sistema ‘manicomiado’ pero es que este tipo de centros, y es
la gran mentira de este sistema, son privados o concertados.
Esas camas deberían seguir existiendo”, agrega.
Así explica que en Ceuta hay un concierto que depende de la
Ciudad, “y que debería depender del Ingesa”, de diez camas
en un centro privado de Málaga.
“Para el volumen que tiene Ceuta hay que ser sensato y pedir
lo que puedas pedir, no puedes tener los mismos medios que
en Madrid o en Sevilla. No vas a pedir una unidad de
trastornos alimentarios, que hay muy pocos casos y que son
pacientes muy reticentes a demorar y en los que se demora
mucho la petición de consulta, pero sí centros de día”,
explica el psiquiatra Fuentes.
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