Más de cuatrocientas niñas de doce años se vacunarán a
partir de este mes contra el Virus del Papiloma Humano. Esta
vacuna previene el cáncer de cuello uterino, el segundo con
mayor incidencia entre las mujeres. La Consejería de Sanidad
y Consumo ha adelantado la vacuna de los trece a los doce
años, a fin de prevenir que las menores no hayan mantenido
aún relaciones sexuales. En la campaña suelen vacunarse en
torno al 80% de las menores, aunque desde la Consejería
aspiran a que se vacune el 100%.
La Consejería de Sanidad y Consumo inicia este mes la
campaña de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH),
que previene el cáncer de cuello uterino. La vacuna se
incluye dentro del calendario de vacunaciones de los menores
y por primera vez se ha adelantado a los doce años. En el
2007, el Consejo Interterritorial de Sisteman Nacional de
Salud incluyó esta vacuna y estableció que se pusiera en una
franja de edad de los once a los catorce años. La mayoría de
las comunidades autónomas la fijaron a los trece o a los
catorce años, entre ellas Ceuta, que la estableció a los
trece.
Los motivos por los que se ha decidido adelantarla son
principalmente dos, según explica el personal del servicio
de Vacunlogía, el médico Francisco Javier Carrillo de
Albornoz y Piquer y las enfermeras Laura Arce Rosado y
Ángeles Rivas Requena. Estos motivos son que cuanto antes se
ponga es más fácil prevenir que se haya propagado el VPH,
puesto que se contagia en las relaciones sexuales, y a menor
edad es más común que las menores aún no hayan iniciado la
actividad sexual.
Por otro lado la decisión se ha tomado por una cuestión
organizativa, puesto que es más fácil desarrollar la campaña
en los colegios, exclusivamente en Primaria, que tener que
repartirla con los institutos.
Ambas enfermeras se encargan de desplazarse por los centros
poniendo las vacunas, siempre con permiso paterno. “No es
obligatoria, ninguna vacuna lo es, pero son sanitariamente
recomendables ya que es la única vacuna que previene un
cáncer que mata a la mujer”, explican las enfermeras.
Calculan que se la pondrán unas cuatrocientas niñas si se
tiene en cuenta la estadística de los años procedentes,
puesto que de la población de menores de esa edad suelen
ponérsela en torno al 85% de las niñas. “Esta bien pero
aspiramos llegar al 100%”, explica el médico. Este año
además de las menores de doce años se vacunarán las de trece
años que no se vacunaron el año pasado puesto que aún no se
había adelantado el calendario. Es decir, deben vacunarse
las niñas nacidas en el 2000 y en el 2001.
La vacuna se pone en tres dosis, la primera entre octubre y
noviembre. La segunda, uno o dos meses después y la última,
a los seis meses de que se puso la primera dosis. De este
modo se garantizan que todas las dosis se ponen antes de que
finalice el curso.
Además aprovechan la visita para vacunar a las niñas, y
también a los niños, de otras enfermedades que se incluyen
en el calendario y que se les ha podido pasar a los
escolares. “Vacunamos a la carta”, explican, “lo que falta
en la cartilla”. Es un convenio entre la Ciudad y el
Ministerio de forma que cuando un padre inscribe a un
escolar en un centro, además de los modelos y formatos, se
garantiza que el menor mientras esté en el centro pueda ser
vacunado de aquello que necesite.
La vacuna contra el VPH es gratuita en la franja de edad a
la que esta programada. Si una niña o una mujer desea
ponérsela puede hacerlo a cualquier edad, tras comprobar
mediante una citología que no está infectada con el virus y
con recomendación ginecológica. En ese caso vacunarse tendrá
un coste de 150 euros por cada una de las dosis.
Todos los cáncer de cuello de útero están relacionados con
el VPH y tiene una prevalencia del 70%, el segundo más
frecuente después del de mama, según explica el personal
sanitario. Esta vacuna está enfocada a algunos de los tipos
de cánceres, a los que se le suman reacciones por inmunidad
cruzada. Esto significa que esta vacuna cubre un 80% de los
cánceres. La prevención para el 20% restante está
relacionada con el cribaje y citología. Esta debe hacerce a
los tres años de iniciarse la vida sexual, una segunda un
año después, y las siguientes cada dos años.
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“Tenemos uno de los calendarios más punteros de España”
El calendario de vacunación de
Ceuta es uno de los “más punteros” del país, según explica
el personal sanitario del área de vacunación de la
Consejería de Sanidad y Cosumo. Esto se debe a que se
incluyen vacunas que en el resto del país no se ponen. “La
situación epidemiológica de Ceuta no es igual que en la
península”, apuntan, y explican que en esto influye la
cercanía con Marruecos. Vacunas como la de la varicela o la
de la hepatitis A se ponen en Ceuta a una edad más temprana
que en la península. “Desde que empezamos a poner hepatitis
A en niños pequeños en el año 2000 no ha habido ni un solo
caso de esta enfermedad en niños pequeños”, ponen como
ejemplo.
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