Los empresarios que se dedican a suministrar a los buques
todo tipo de productos para la vida en alta mar han
denunciado encontrarse en una situación de desventaja frente
a los competidores del otro lado del Estrecho. La razón es
que en puertos como el de Algeciras existe un depósito
fiscal donde se almacenan los productos que no van a tocar
tierra y estos no pagan impuestos. Por ello, en la ciudad
piden que se instaure una figura similar para poder competir
con precios que son entre un 20% y un 25% más baratos. La
Comisión de Provisionistas, creada esta misma semana, ya ha
solicitado una reunión con las autoridades.
Los provisionistas del puerto de Ceuta están casi al límite.
Los precios que ofrecen las empresas suministradoras de la
península son entre un 20% o 25% inferiores y son muchos los
buques que optan por comprar los productos allí cuando se
encuentran atracados en la bahía de Ceuta, aunque eso
signifique pagar el transporte en gabarra hasta este lado
del Estrecho. Ante esta situación, los empresarios del
sector en la ciudad se han unido para crear una Comisión de
Provisionistas en el seno de la Cámara de Comercio. Tras su
constitución, que tuvo lugar el pasado martes, ya se han
puesto manos a la obra para lograr ser más competitivos. A
través de la Cámara, estos empresarios han pedido una
reunión tanto con el consejero de Economía y Hacienda,
Guillermo Martínez, como con el presidente de la Autoridad
Portuaria, José Torrado.
Su presidente, Abdeselam Mohamed Baludi de la empresa ‘Welcome’,
explica como la creación de un depósito fiscal haría más
competitivos a los provisionistas. “La mercancía sería como
mínimo un 20% más barata”, asegura. Y es que, el depósito
fiscal es un lugar donde se almacenan los productos que van
destinados a los barcos y estos quedan exentos de impuestos
porque no se comercializan en tierra. Es la denominada
“mercancía de tránsito” que no pasa del puerto. Mohamed
Baludi no entiende por qué en Ceuta aún no existe este
depósito cuando “los hay en toda España”. “Aquí tenemos que
pagar el IPSI, cada vez más alto, y nos encontramos con más
restricciones”, apostilla.
Los responsables de que se cree un depósito fiscal son los
gobiernos autónomos, según explica el presidente de los
provionistas, y por tanto está en manos de la Ciudad
Autónoma poner en marcha este sistema. Sin embargo, desde el
Ejecutivo no se ha dado ningún paso en los últimos años para
hacerlo y desde el sector se sienten desatendidos. “No
tenemos ayuda de nadie”, se queja Mohamed Baludi que tiene
muy claro que la supervivencia del sector pasa por la
creación de un depósito fiscal.
La diferencia de precios se nota en el tipo de pedidos que
hacen los barcos y así lo explican desde ‘Welcome’. “Ceuta
es como una gasolinera. En otros puertos, los buques pueden
llegar a entrar cinco días, aquí es como en una estación de
servicio, los barcos vienen y permanecen lo que pueden
tardar en echar combustible, entran a comprar rápido y se
van. Sí que hay mucho movimiento de buques, pero no grandes
ventas de suministros”, lamentan en la empresa.
La crisis también ha hecho mella en este sector y así lo
traslada Mohamed Baludi. “Antes había ocho empresas de
suministro y ahora somos cinco”, explica. Después de perder
la categoría de puerto franco, los provisionistas vieron
resentido su negocio y ahora la mala situación económica ha
hecho que aumenten los impagos, según constata este
empresario.
Más servicios con gabarra
“Además nos encontramos con un riesgo añadido, a veces
perdemos dinero si tienes preparada la mercancía que hace un
día o dos te pidió un barco y en el último momento te avisa
de que no puede entrar” aclara Mohamed Baludi que explica
como la actividad de las dos gabarras que sirven en bahía
desde hace unos meses ha ayudado a aumentar las ventas de
los provisionistas.
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Los robos de los ‘niños del pegamento’ y la limitación de
espacio en los almacenes, problemas añadidos
La presencia de menores
extranjeros en el Muelle de Poniente, conocidos como los
‘niños del pegamento’, supone un peligro constante para los
provisionistas que sufren a menudo robos de estos jóvenes,
que muchas veces son menores de edad. “Tenemos que estar
vigilando constantemente o con la puerta cerrada, porque
cuando te descuidas se llevan una caja de cerveza” explica
Mohamed Baludi para añadir: “Te piden tabaco, vino y cerveza
y si lo se las das te empiezan a tirar piedras desde
arriba”. A pesar de la labor de vigilancia continua que
realizan la Autoridad Portuaria y la Guardia Civil, los
empresarios echan en falta más efectivos para controlar una
situación que provoca pérdidas en el sector. Además, la
limitación de almacenes también se ha erigido como una
barrera para la expansión de estos empresarios. El
presidente de los provisionistas explica que a pesar de
querer aumentar su negocio no encuentra un local donde
hacerlo porque los del puerto están repletos, la mayoría de
empresarios sirven a las tiendas de la ciudad y Mohamed
Baludi reclama prioridad para las empresas del puerto.
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