Las entidades encargadas de la distribución de alimentos a
los máds necesitados reclaman aportaciones de leche, debido
a que el suministro del Fondo Agrario ha descendido este año
a la mitad del año pasado. Hasta 2011 se recibían 11.000
litros anuales y este año alcanzará los 5.000 litros. Por
ello, la demanda de leche a empresas y particulares se ha
hecho prioritaria, a diferencia de aceite (otro producto
básico junto al azúcar), que sí viene en cantidad
suficiente.
La solidaridad de los supermercados y grandes superficie
cuando se trata de ir con dinero en metálico a comprar
productos es grande, ya que el precio que cobran es al
costo, lo que duplica la adquisición de alimentos.
Las pastas y el arroz son otros de los productos más
demandados, así como los paquetes más variados de legumbres.
En opinión de los responsables de estas entidades de ayuda a
los más necesitados, “la pobreza ya se está notando en
Ceuta” y “hemos de tener el corazón duro para soportar las
calamidades que vienen a contarnos”, argumentan.
Se da la vuelta a casa de los padres desde la península, ya
que viven una situación trágica: sin trabajo y sin poder
mantener a su familia, algunos regresan al “calor del hogar”
familiar con sus progenitores.
Las aportaciones en la puerta de Eroski ha sido muy generosa
en otros momentos: se han llegado a recaudar 1.700 kilos de
comida. “La gente sale de las cajas, cargados de bolsas y
carros”, nos dicen.
En cuanto a la documentación que se exige a quienes
pretendan acogerse a la ayuda alimentaria es: certificado de
residencia y empadronamiento, cartilla del paro, ingresos
que perciben de cualquier tipo e ingresos de patrimonio. Se
hace un control exhaustivo y un seguimiento, no sólo a los
beneficiarios de las ayudas sino también al propio producto
que se les va a entregar, a cargo de las entidades que
distribuyen los alimentos a los más pobres, para que el
desarrollo de esta acción humanitaria cumpla su misión.
El Colegio de Abogados se ha sumado a esta labor solidaria,
al hacer una recolecta entre sus afiliados y ha aportado
1.100 kilos de alimentos adquiridos en Comercial Zaragoza,
otra de las empresas que colabora en estas acciones
solidarias.
Cada seis meses se hace una revisión de la situación
personal de cada beneficiario y cuando se hacen públicas las
listas del Plan de Empleo se vuelcan los datos para
comprobar cuántos hay en ella de los que están siendo
atendidos.
La situación es tal que en palabras de quienes atienden
estas necesidades, “la realidad que vivimos parece una
barbaridad” y no lo es.
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