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A finales de 2011, la Autoridad Portuaria ceutí aprobó la
liberalización de la actividad del amarre en el puerto.
Hasta ese momento, sólo una compañía ofrecía el servicio que
ahora prestan tres, lo que ha permitido crear 33 puestos de
trabajo. “Hay que darle la enhorabuena a la Autoridad
Portuaria y su presidente, José Torrado, por esta decisión
que ha permitido que 33 familias se hayan beneficiado de la
apertura del sector”, afirma Karim Bulaix, presidente de la
Cámara de Comercio.
Pero esta no ha sido la única ventaja, la liberalización del
sector ha permitido una bajada de los precios de entre el
25% y el 30% y que se preste un servicio más competitivo,
según han explicado desde las propias empresas. Con la
llegada de nuevas compañías, los precios se han hecho más
atractivos y por ende el puerto ha ganado en competitividad
frente a otras dársenas como Algeciras o Gibraltar.
Las nuevas empresas también prestan servicios de
avituallamiento de buques que se encuentran fondeados en
bahía esperando para realizar operaciones de ‘bunkering.
Hasta ahora, los barcos que querían tomar agua o provisiones
tenían que esperar un hueco en el puerto para poder entrar,
amarrar y realizar las operaciones o esperar a que llegara
una gabarra desde Algeciras. De enero a junio, han llegado
al puerto ceutí un total de 6.672 buques con las
consiguientes operaciones de amarre y desamarre que
conlleva. La actividad ha experimentado un crecimiento del
7,49% respecto a 2011 y la expectativa es seguir aumentando.
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