El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y
Navegación quiere reivindicar con la creación de la comisión
de consignatarios un mayor peso de los empresarios en las
determinaciones que se toman respecto al puerto y que les
afectan en su trabajo diario. “Los consignatarios deben
tener un papel protagonista en las decisiones que se toman
dentro del Consejo de Administración de la Autoridad
Portuaria” señala Bulaix. Por eso, la Cámara utilizará el
lugar del que dispone en este consejo para ser el altavoz de
las propuestas y las demandas que realicen los empresarios.
“Desde el sector piden que se reconozca su labor y nosotros
queremos apoyar a los que son los máximos embajadores del
puerto de Ceuta”, afirma el presidente de la Cámara. Y es
que, los consignatarios son comerciales y su buena labor
atrae buques a las costas ceutíes. Asimismo, un puerto
atractivo conlleva más trabajo para los empresarios que
gestionen la llegada de los buques.
El crecimiento que ha experimentado la actividad portuaria
en los últimos meses ha servido como reclamo a compañías de
la península que miran a este lado del Estrecho con la
intención de dar el salto y ganar aquí lo que al otro lado
están perdiendo. Bulaix confirma que existen proyectos de
empresas que quieren instalarse en la dársena ceutí.
En la actualidad hay diez empresas consignatarias en activo,
según manifiesta el presidente del organismo cameral. A
estas compañías se le asocian 60 puestos de trabajo directos
y alrededor de 300 indirectos, según los datos que ofrecen
desde la Cámara de Comercio. Además, se prevé que antes de
final de año se otorguen hasta tres licencias más para
operar en el puerto ceutí como consignatario.
Gestión del atraque
El trabajo de estos empresarios tiene como objetivo atender
todas las necesidades que tiene un buque al atracar para lo
que es imprescindible coordinar con la Autoridad Portuaria
toda la documentación necesaria para que el barco atraque a
tiempo y con los diversos suministradores para realizar
cualquier tipo de operación. Así, facilitan la toma de
combustible, el abastecimiento de productos o incluso el
transporte de tripulantes hasta el puerto. Esta labor es
imprescindible para que un cliente quede satisfecho y vuelva
a recalar en Ceuta.
Entre los atractivos que ofrece el puerto está la rapidez
con las que se llevan a cabo las operaciones de ‘bunkering’.
De media, los buques pueden tardar entre 4 ó 6 horas en
repostar, mientras que en Gibraltar a veces tardan hasta 24
horas. Una ventaja competitiva que cada vez atrae más buques
a la dársena ceutí.
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