El presidente de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix, se
reunió ayer con la consejera de Fomento, Susana Román, quien
según explicó ha abierto un periodo de “reflexión” para
solucionar el problema creado con la nueva Ordenanza de
Terrazas. El plazo de cinco meses para adaptar las licencias
terminaba ayer y no ha dado tiempo de hacer los trámites.
El presidente de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix, se
reunió ayer con la consejera de Fomento, Susana Román, con
la que, tal como explicó, tratará de buscar una solución a
los problemas derivados de la aplicación de la nueva
Ordenanza de Terrazas. Tal como manifestó Bulaix, la Cámara
ya había advertido de que, como finalmente ha ocurrido, no
iba a dar tiempo de gestionar las nuevas licencias en los
cinco meses que contempla la normativa, un plazo que
expiraba ayer.
En primer lugar, y a la vista de la situación creada, se ha
tomado la decisión de que aquellas terrazas para las que se
ha solicitado hasta la fecha la nueva licencia, que la
Cámara calcula son entre 35 y 40, “no van a ser objeto de
ningún expediente sancionador porque obviamente han cumplido
con lo que se establece en la ordenanza”. “No se ha podido
completar el expediente administrativo para denegar o
conceder la licencia y por lo tanto no van a tener
problema”, concluyó Bulaix.
En vista de la situación, que en palabras del presidente de
la Cámara, ha demostrado que la aplicación de la ordenanza
era “inviable” en los términos que recoge, la consejera le
confirmó que se va a trabajar “en un cambio”. Para ello, los
representantes de la Cámara y la Ciudad van a continuar,
como Bulaix destaca que han hecho desde el comienzo del
proceso, en septiembre de 2011, manteniendo reuniones, en
las que participarán la asociación contra el ruido (Ascorce),
la oposición y los sindicatos, para “ver cómo podemos
convertir esto en algo que sea más flexible y acorde con las
necesidades que tenemos ahora mismo”.
En el “plazo de reflexión” abierto ahora, la Cámara
recuperará las modificaciones que propuso “desde un inicio”
y que se vieron “con demasiada rigidez”, pues sólo fueron
aceptadas, recuerda, “unas pocas” de sus alegaciones. “Vamos
a volver a insistir en que esto debe ser algo que mejore la
calidad del servicio y asegure el bienestar a los vecinos,
pero en ningún caso debe suponer cierres de negocios o
pérdidas de empleo”, concluyó Bulaix.
Que la tramitación de las licencias sea “menos complicada,
menos costosa” es una de las reivindicaciones de la Cámara,
cuyo presidente destaca además que estamos viviendo “un
momento en el que se plantea en el resto del país la
posibilidad de dar las licencias de apertura de
establecimientos sólo con una declaración de responsabilidad
para poder iniciar la actividad”.
Como ejemplos a seguir, Bulaix citó los casos de Madrid o
Málaga, una ciudad esta última que se abre “cada vez más al
turismo, a las terrazas, al ocio para poder captar más
clientes”. “Nosotros no podemos ir en contra totalmente de
esa evolución que llevan otras ciudades que están teniendo
mucho más éxito que Ceuta a nivel turístico”, explica el
máximo representante de la Cámara de Comercio ceutí.
Ambas partes han quedado por tanto emplazadas a una nueva
reunión en dos semanas, dentro de la tónica que ha
caracterizado, insistió Bulaix, a todo el proceso de
aprobación de esta ordenanza. “Hemos estado reuniéndonos a
menudo tanto con la consejera como con la subdirectora
general de Fomento, Carolina Pérez, porque nos preocupaba
una situación en la que no había aún ninguna licencia dada o
había sólo una o dos”, relata. La Cámara ha recibido también
“cuatro o cinco” llamadas semanales de empresarios
preocupados por la situación de “precariedad” que se ha
generado por la “precipitación” a la hora de ejecutar los
trámites.
Bulaix instó a todos aquellos hosteleros que no han
solicitado aún la licencia a que lo hagan, porque a estas
empresas, advirtió, “sí se les puede abrir un procedimiento
sancionador”.
|