El año 2011 se caracterizó por los continuos pases
clandestinos por la frontera del Tarajal, que acabaron en
avalanchas de subsaharianos que se lanzaban a la carrera al
agua para superar los pocos metros que separan Ceuta de
Marruecos a través del espigón fronterizo. A finales de
diciembre, en concreto el día 22, llegaban por este método
los últimos 57 inmigrantes, de unos 80 que se calcula lo
intentaron.
La situación cambió de forma radical con el refuerzo
definitivo que Marruecos implementó a partir de este momento
en la frontera. En agosto ya se habían visto resultados con
la presencia de embarcaciones de la Armada Real tanto en la
frontera sur como en la costa norte, pero a esta vigilancia
se sumó un refuerzo de efectivos que a día de hoy se
mantiene con 400 agentes de la ‘Mejanía’, las Fuerzas
Auxiliares. También se llevaron a cabo obras como el vallado
de la playa y el refuerzo de las escolleras para evitar la
aproximación de los inmigrantes a la zona.
|