Álvaro Pérez llegó ayer a Ceuta para hacerse con las riendas
del nuevo proyecto deportivo de la AD Ceuta. El nuevo
técnico del cuadro caballa llegó “con muchas ganas e
ilusión”, pero sobre todo “con el convencimiento de que si
todos nos implicamos en lo que queremos se pueden conseguir
muchas cosas”. Y es que, este entrenador experimentado
dentro y fuera de los terrenos de juego sabe que “el tope,
muchas veces, nos lo ponemos nosotros mismos”.
En cuanto al proyecto de la entidad blanca, conformado con
una gran mayoría de jugadores ceutíes, Pérez recordó la
última vez que dirigió a la UD Las Palmas, en la que “el
equipo al principio no arrancó pero después, también con un
proyecto de cantera, terminaron llamándolo el tractor
amarillo”. De esta forma, el técnico canario quiso dejar
claro que “el futbolista nace y se hace”, y que además de
las condiciones físicas y técnicas de los mismos hace falta
cualidades que sólo se ganan a través del trabajo del día a
día.
Y es que para Álvaro Pérez hay dos aspectos fundamentales
que tienen cumplir los futbolistas: “Implicación y
responsabilidad”, además de “trabajo, pero ya puede existir
mucho trabajo que sin lo otro no sirve para nada”. Así, el
nuevo técnico de la AD Ceuta puso el ejemplo de las
expulsiones. “Si empezamos con once jugadores tenemos que
terminar con once jugadores -sentenció Pérez- no podemos
darle ventaja al contrario, ya que muchas expulsiones son
únicamente por la desidia del futbolista”.
Con apenas una semana de entrenamientos antes del debut
liguero, el canario admitió que “el tiempo apremia”, por lo
que “lo único que queda es intentar ponerse las pilas todo
el mundo, incluido yo”.
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