La propuesta que el Plan General de Ordenación urbana
contempla para regenerar la barriada de Benzú se llevaría a
cabo mediante un “convenio” con el Ministerio de Defensa,
propietario de gran parte de terrenos, para el desarrollo
del ámbito, en una programación que se incluye en el primer
cuatrienio de vigencia del planeamiento y dentro de la
iniciativa pública.
Este sistema de actuación incluye que la nueva edificación
propuesta, será de régimen público. Además, se especifica
que se garantizará “el realojamiento de los ocupantes
legales que se precise desalojar de inmuebles situados
dentro del área de la actuación y que constituyan su
residencia habitual, así como el retorno cuando tengan
derecho a él, en los términos establecidos en la legislación
vigente”.
En el caso de que este proyecto se llegara a materializar,
se indemnizaría “a los titulares de derechos sobre las
construcciones y edificaciones que deban ser demolidas y las
obras e instalaciones que no puedan conservarse”.
Por último en cuanto a las condiciones de gestión de este
Área de Planeamiento Específico, figura que se
materializarán “las obligaciones previstas legalmente
(cesiones de suelo y aprovechamiento y ejecución de la
urbanización con las previsiones de simultaneidad previstas
en las Normas Urbanísticas) con carácter previo a la
ejecución de la edificación”.
Entre las “intenciones” del PGOU está “propiciar el
tratamiento específico de los núcleos aislado, especialmente
Benzú, atendiendo a sus características específicas”, tal
como se indica en la Memoria del Plan.
Además, el PGOU prevé “apoyar el proceso de transformación
para su utilización urbana, con objeto de convertirlas en
avenidas marítimas con función de paseo y esparcimiento, de
las carreteras nacionales N-352 (Carretera del Tarajal) y
N-354 (Carretera de Benzú)”, algo que ya se ha comenzado a
hacer con el paseo iniciado en la primera y el sendero
peatonal de la segunda.
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